Just a death boy

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Desperté sobre el frío piso, con los ojos rojizos y mis extremidades entumecidas, por un momento pensé que estaba muerto, y siendo sincero, lo hubiera preferido. Di un fuerte quejido y me levante, tenía que salir y
buscar algo de comer, tome mi mochila y mi abrigo para luego dirigirme a la vieja y polvorienta puerta, realmente no fue una buena idea dormir en una casa abandonada,  ahora el olor a vejestorio me perseguía.

El exterior no era nada nuevo, solo un  escenario sacado de una de esas películas baratas de zombies, ya sabes, escombros por todo el suelo, chatarras que en algún momento fueron modernos autos, la vegetación que se hizo un lugar sobre los pocos edificios que aún no se habían desmoronado, oh, claro, también estaban los zombies, cadaveres ambulantes con olor putrefacto, aunque esos no me molestaban mucho, eran algo ruidosos, pero por lo general solo me ignoraban y me dejaban pasar.

Seguí caminando por la calles, el sol se escondía detrás de las melancólicas nubes, cómo si ya no tuviera ganas de brillar, o quizás, simplemente se veía incapaz de hacerlo, de cualquier modo, solo ayudaba al ambiente desolador, de esos que te dan ganas de acostarte en el suelo y pensar en todas esas penas y dolores que invaden tu mente...

Llegue a lo que parecía una tienda conveniencia, no parecía ser muy grande, y los cristales estaban rotos, pero con un poco de suerte tendría al menos un par de latas de comida, eche un vistazo al rededor de los pasillos, pero no encontré nada de utilidad, los únicos restos de comida que quedaban estaban podridos o vacíos. Estaba a punto de darme por vencido y salir del lugar, cuando un fuerte sonido me alertó, normalmente lo ignoraría, probablemente sea uno de esos zombies, pero, estoy casi seguro de haber escuchado una maldición, y bueno, no soy un experto en el tema, pero no creo que los zombies hablen

Con cautela me dirigí a la fuente del sonido, abrí la puerta de la parte de atrás de la tienda y una flecha rozando mi mejilla fue lo que me recibió

– Atrás, no des un paso más a menos de que quieras que te atraviese la cabeza– era un chico, más o menos de mi edad, su cabello greñudo y dorado contrastaba perfectamente con la luz azulada, y sus ojos brillaban intensamente, pero, realmente no sentía agresividad en ellos

– Hey tranquilo, no soy un zombie– respondí alzando las manos y di un paso a adelante

– Dije que no te acerques, cómo sé que no eres alguna clase de asesino– espetó el chico mientras se preparaba para lanzar otra flecha

– ¿Acaso vez que tenga algún arma? Definitivamente no soy un asesino, en todo caso lo serías tú, el que me está apuntando con una flecha–

– Estás mintiendo, es imposible que no tengas ningún arma, si fuera eso cierto, los zombies te hubieran matado ya hace tiempo, y sobre la flecha, es es cuestión de autodefensa– el chico empezó a acercarse a mi, aún con la flecha apuntándome.

– lo digo en serio, puedes comprobarlo, no tengo nada– el chico se mostró pensativo, pero al final bajo la flecha junto al arco, y se acercó aún mas, quedando los dos frente a frente, me  examino hasta concluir que no era una amenaza, al menos eso me pareció, ya que guardo las flechas y el arco

– Bueno, supongo que no tienes nada, y lo siento por eso, pero debes reconocer que no es normal andar por una zona roja si no eres una mala persona – explicó retrocediendo con una mano en su nuca.

–  Lo mismo aplica para ti ¿no?¿que hace un tipo completamente solo en una área tan peligrosa?–

– En realidad estaba buscando alimentos, en las zonas verdes ya casi no quedan, y no esta en mis planes unirme a uno de esos refugios del gobierno, además, sé cuidarme solo– afirmó, y por un momento pude ver sus ojos brillando, si es que podían hacerlo aún más

– Si, eso lo note–

– Hablando de otra cosa, ¿cómo es eso de que no tienes ningún arma?–

Estuve a punto de pensar en una excusa, sabes, decir que realmente no necesito una suena muy sospechoso, pero justo un desagradable gruñido me interrumpió, salvado por la campana

– Mierda, tenemos que irnos – dijo el chico al mismo tiempo del que agarraba mi mano y me jalaba, abrió una ventana cercana y salió descuidadamente por esta, luego me hizo señas para que fuera con el, di un fuerte suspiro e hice lo mismo que el.

Algo me dice que me acabo de meter en una situación peligrosa

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⏰ Última actualización: Feb 19 ⏰

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Boca De Dragón (solangelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora