El Rey De Los Vampiros -Christopher velez y tu-

capítulo 21 maratón 4/5

-iPor qué te empeñas en
fastidiarlo? -Me reclama papá al
llegar a casa.

-Eso es lo único que te importa?
Qué hay con Jere? -Le reprocho.

-El se lo buscó, y lo que más me
molesta es que lo terminaste
manipulando.

-Eso no es cierto, Jeremy se ofreció ayudarme, nunca se lo pedi.

-No te hagas la víctima tn, no
dejas de decepcionarme una y
otra vez, agradezco que tu madre
no esté aquí para ver esto.

-No te atrevas a nombrar a mamá, que no se te olvide quién la mató. No medí mis palabras, me  encontraba demasiado molesta, me arrepenti de inmediato. Papá me miró con dolor, sus ojos se clavaron en mí y me dijo: -¡No puedo creer que me digas eso!, si no lo hubiera hecho estarías muerta.

-Bien!-Exclamé. -Así por lo menos
no estaría sumergida en esta
pesadilla.

Levantó su mano con intención de bofetearme pero se contuvo, la bajó y con voz pausada me indicó: -Vete a tu recamara, no quiero tenerte en mi presencia.

Sus palabras dolieron pero sabía
que las mías también causaron
daño, no renegué, subi las gradas
y cuando llegué a mi cuarto me
tiré a la cama y comencé a llorar.
Coloqué la almohada sobre mi
cara tratando de apagar mis
sollozos, que son interrumpidos
por un ruido cerca de mi ventana. Me acerqué con precaución y vi
una mano sujetarse de la orilla de la ventana, me hice hacia atrás, pero respire de nuevo cuando vi que se trataba de Rudy.

-Las personas normales entran
por la puerta Sabes? Levanto mi
ceja y me tiro de espaldas sobre la cama.

-Esto es horrible, escuché lo de
Jeremy. -Rudy hablaba rápido y
enredado, siempre hacía esto
cuando se encontraba nerviosa.

-Lo sé, ¡Anda reclámame!, dime

que todo fue mi culpa, todos
piensan así.

-iJamás haría eso! sé cuánto amas
a Jere, lo conozco bien, nadie lo
obligó a esto.

Me levanté y abracé a mi amiga,
de antemano papá sabía que
Rudy estaba conmigo, tenía un
súper oido vampírico, sólo
esperaba que no llegara y la
hiciera irse, la necesitaba
conmigo.

-Por qué lo haces? Sabes
cuantas mujeres te envidian?

-¡Tú también! -Expreso molesta

-Dime Qué te ha hecho? Digo
fuera de lo sucedido estos días
atrás. ¿te había tratado mal  antes?

-No, apenas y notaba mi
presencia.

-Recuerdas cuando éramos niñias,tu padre nos llevaba al Palacio de la Alcaldía, una tarde nos dejaron solas en aquella enorme estancia y estábamos hambrientas, chris entró con una tajada de pastel de moras y un vaso con leche para cada una, era amable con nosotras.

-Si, pues ya no es esa persona,
cambió y no precisamente para
bien.

-¿Pero Por qué lo odias tanto?

-Porque... -Cayo un momento. -He
Visto la manera en que trata a la
gente, es cruel, le gusta
humillarlos, y...

- Y? -Rudy me mira con
interrogación.

-Un día mi padre me llevó con él a casa de chris, tenía diez años. Me pidió que lo esperara y ahí estaba yo, sentada en esa silla, aburrida hasta la sepultura. Unos sonidos, como de alguien gritando me erizaron la piel, me levanté y seguí de dónde provenían. Me topé con una puerta entreabierta, entré y bajé los escalones de piedra que llevaban a un calabozo, ahí  con
cadenas al techo, una mujer yacía
ensangrentada. Se veía tan frágil
Qué crimen cometería para
merecer tal maltrato? Su carne
guindaba en pedazos, podía ver
incluso profundas heridas de
arma blanca en sus costillas, fue
horrible. chris apareció y yo me
oculté, la golpeaba una y otra vez, podía escuchar el sonido de los huesos rompiéndose, no lo
soporté, salí de ahí corriendo, de
camino me encontré con papá y lo abracé. Chris salió pocos segundos después que yo, limpiando sus manos en una toalla, me miró acusadoramente.