Me sobresalto tanto que por un segundo imagino lo peor, al ver quien es, me tranquilizo un poco porque es José Eduardo quien me toma del brazo.
José Eduardo: No te vallas, mí hermano quiere hablar contigo.
(Yo lo miro por un momento intentando saber que hace en verdad aquí en este preciso momento, pero únicamente hago que el momento sea incómodo, entonces empiezo a hablar).Yo: Ese es el problema principal, que yo no quiero hablar con nadie ahora mismo. Y me podrías soltar, me lastimas.
José Eduardo: Si, perdón, lo siento, solo quería evitar que te fueras, te grite pero no hiciste caso.
No te vallas tú y mi hermano necesitan hablar.Yo: Sabes para mi increíble fortuna ninguno de ustedes me dice que hacer y no me puedes detener. Adiós.
Vadhir (bajando rápidamente la escalera hasta encontrarse con nosotros): Gracias hermano por retenerla.
José Eduardo: No hay de que.
Vadhir (refiriéndose a mí): Tú y yo necesitamos hablar.
Yo: Como le dije a tu hermano. Ese es el principal problema, que yo en este momento no quiero hablar con nadie. De hecho me voy. Gusto en conocerlos.
Vadhir: No te puedes ir, tenemos que hablar, hay que conocernos, vamos a tener un hijo juntos.
Yo: Sabes la verdad estoy rezando para que mí bebé no sea tuyo.
Vadhir: Wow que, tan mal te caigo.
Yo: No en realidad no es porque me caigas mal o bien, porque en realidad no te conozco, tengo mis razones para no querer que mí bebé no sea tuyo ni de nadie, razones que por cierto no creo que entiendan porque la única persona que se supone que entendía mis razones es la misma que ahora ira a la cárcel por hacer lo que ella creía mejor para mí.
Vadhir: Ok, entiendo que tengas desconfianza pero si el bebé que esperas es mío tenemos que conocernos, ya sé que te parece si vamos a comer yo invito.
Yo: No tengo hambre, lo único que quiero ahora es irme a mi casa y estar sola.
Vadhir: Y que vas a hacer encerrarte a comer helado todo el día, eso no resuelve nada.
Yo: A y con este tipo de palabras aún así quieres que valla a comer con ustedes.
Vadhir: Ok, ya pues perdón. Pero deja de hacerte del rogar, sabes que necesitamos irnos conociendo no por nosotros sino por el bebé.
Yo: Ya dije que lo único que quiero es (no puedo terminar mi frase porque me empieza un mareo muy fuerte que no me deja seguir y tengo que buscar en que sostenerme para no caer, a lo que antes de caer ellos dos me sostienen y me ayudan a sentarme en un escalón de al entrada de la fiscalía).
Vadhir: Yo dijo que con mayor razón ahora hay que ir a comer algo, vamos y deja de decir que no.
José Eduardo: Si vamos, te prometemos que no comemos gente, estarás segura con nosotros. Te servirá para irnos conocido.
Yo: Saben ahora eso no suena tan mal, pero de verdad tengo cosas que hacer.
Vadhir: No nos tardaremos.
José Eduardo: Podemos ir a la casa de un amigo mío, así podrían hablar con más tranquilidad.Yo: De hecho ya me siento mejor y tengo una idea; hay un lugar no tan lejos de aquí que me gusta pero casi no voy porque no es la comida más saludable del mundo.
Vadhir: Bueno entonces vamos, ven te ayudamos a levantarte.
Yo: Si gracias.Una vez en el lugar que vamos a comer.................
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¿La Vida Puede Ser Un Postre?
Hayran KurguDe verdad ¿la vida puede verse como si fuera un postre que cada día tiene un sabor diferente? Porque ¡la vida sin postre no tiene sentido! ¿O si lo tiene ? Pero ¿en realidad la vida puede ser un postre? ¿O es más bien como una comida completa?