Parte única

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—A mi querido King...— Dedicó Ram, con un leve quiebre en su voz.— el cual ha robado el corazón de este chico cool. 

En el invernadero, la audiencia se encontraba completamente hechizada por la desbordante magia que aquel par de jóvenes emitía. Los corazones de ambas familias latían con rapidez, con emoción, viendo con orgullo la alianza que se estaba por concretar frente a sus ojos. P'Kumfah derramó pequeñas lagrimas de emoción al presenciar a lo lejos la tímida sonrisa de su hermano, y sostuvo la mano de sus hijos con fuerza, para evitar largar un chirrido de felicidad. 

—Gracias por sonreír a mi lado cada día, por preocuparme con tus monerías...— Sonrió, en medio de pequeñas lagrimas que comenzaban a salir de entre sus ojos.—...Gracias por dejarme sostener tu mano, confiando en mi para guiarte a los lugares más aburridos. Eres la persona más hermosa que he conocido. Por dentro eres el chico más tierno, más social y más amable qué alguien jamás conocerá, siempre dispuesto a trabajar duro para quienes amas. Y por fuera, eres... — Ram tomó una pausa para suspirar, mientras observaba con melosos ojos al pelinegro en su hermoso traje blanco a medida.— ... la perfección hecha sonrisa. 

A ambos lados de los jóvenes, se encontraban los padrinos. Quienes emocionados escuchaban con atención cada palabra que salía de la boca del australiano. Duen —completamente conmocionado— recordaba aquella noche silenciosa, en la cual su tímido mejor amigo confirmaba los rumores que corrían por la universidad. 

—Me....—Se detuvo un segundo, desviando su mirada repentinamente hacía su plato de spaguetti— Me gusta P'King. 

Duen —quien sostenía con fuerza la mano de su prometido Bon—  sonrió levemente, mientras utilizaba su mano libre para limpiar sus mejillas. Lo cual fue interrumpido por Bon alcanzando un pañuelo en la clandestinidad, junto a un par de miradas furtivas. 

— Prometo luchar junto a ti cada día, buscando acercar cada vez más aquello que nos aleja. Prometo intentar comunicarme, olvidar todo aquello que me limita y dejarte amarme con todo tu corazón. Prometo regar las plantas cuando no estés en casa. Y cada vez que viajemos juntos, prometo darte mi auricular derecho y un hombro en el cual descansar. 

Para estas alturas, King ya no podía levantar la mirada para ver a su futuro esposo, aquel el cual siempre había sido de muy pocas palabras. En la cabeza del mayor corrían muchas memorias, desde aquel primer encuentro de miradas en la biblioteca, hasta la pacifica siesta en la sombra de un árbol en aquel agotador día de Mayo. De alguna manera, incluso desde la primera vez, su corazón siempre supo que era él.

—King, pase lo que pase a partir de ahora, estaré junto a ti hasta el final. Por favor, no te vayas de mi lado. 

El anteriormente nombrado saltó en los brazos de su hombre, con una gran sonrisa y lagrimas en sus ojos. Y tras dar el "sí", el mayor plantó un beso sin timidez en la boca de su ahora esposo, quien se encontraba un poco reacio a besarlo frente a su familia. 

Y así, rodeados de claveles y dioneas atrapamoscas, Ram sostuvo la mano de aquel chico parlanchin para llevarlo a nuevamente a una nueva aventura. 

Our Vows ↬ Ramking (My engineer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora