Frente a mi tenía al cine en donde fue nuestra primera cita y nuestro primer beso.
Alejandro estaciono el auto y nos bajamos juntos.
-No olvide todo lo que paso aquí- dijo mientras me abría la puerta
-Gracias- dije mientras miraba todo el lugar
Nada había cambiado.
Alejandro compro las taquillas de la película y lo que comeríamos.
-Compre lo mismo que ese día- dijo enseñándome las palomitas de maíz y un refresco grande para los dos
- ¿Solo un sorbeto? - pregunte sonrojada (sorbeto= popote o como le digan en su país).
-Como si no fuera la primera vez que compartimos sorbeto- dijo riendo
Cuando entramos a la sala ya estaba por comenzar así que rápidamente tomamos nuestros lugares.
El había seleccionado hasta los mismos asientos de aquel día.
Me sorprendía su manera de recordar todo.
Como aquel día miramos la película mientras comíamos y bebíamos lo mismo.
Al terminar el siempre se queda hasta lo ultimo de los créditos.
-Sabes ese día recuerdo que te dije que mi nombre estaría ahí y hoy lo puedes ver- dijo señalando su nombre
No podía negar que estaba muy orgullosa de él y de todo lo que había alcanzado.
-No sabes lo orgullosa que me siento- dije sincera mientras le sonreía
-Me gusto haber utilizado mis taquillas gratis contigo- dijo sincero
-Bueno... De nada creo- dije riendo nerviosa
-Tonta- dijo tomando de mi mejilla mientras me daba un beso corto en mis labios
Me quede congelada por así decirlo.
No sabia que hacer o que decir.
-Vamos- dijo tomando mi mano mientras hacia que saliéramos de la sala
Todo el camino regreso al restaurante fue en silencio.
Cuando llegamos los chef a penas salían lo cual se me hacia raro.
-Isabel- la llame captando su atención
-Eleonor- respondió abrazándome
- ¿Por qué salen tarde? – pregunte sonriéndole
-El ultimo cliente fue una familia grande – comento cansada
-Eleonor bebemos- dijo Miguel haciendo señal de tragos
-Si los espero donde siempre- sonreí mientras mi mirada volvía a Isabel
-Me debes contar del chico- dijo señalando a Alejandro el cual estaba recostado de mi auto
-Claro- reí
Cada cual se fue a su auto para encontrarnos en el bar de siempre.
Marcus paso cerca de mi, pero ni me dirigió la mirada
-Amiga creo que hay fuego ardiendo en su interior- dijo refiriéndose al Marcus
-No me hables de ese que lo que teníamos murió hace tiempo- dije sincera
-Bueno te veo allí- le dije mientras volvía a mi auto con Alejandro
- ¿Quieres que te lleve a tu hotel o vienes conmigo a tomar algunos tragos con mis amigos? - pregunte nerviosa
ESTÁS LEYENDO
Amor en la Cocina
RomanceEleonor Russo hija de uno de los chef más importante de todo el país y quizás del mundo entero. Su carácter en un inicio era muy dulce e ingenua, pero luego de haber ido a estudiar sola hacia cambiado por completo. Marcus Pierce es uno de los chef...