CAPÍTULO 12

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Título: "Te necesito" by Amaral

-"mi tormenta, de tormento, así es como yo te quiero"

p.o.v.ChaerYeong

La luz que entraba levemente por mi ventana al lado derecho de la habitación y que quedaba enfrente de la cama y daba de lleno en mi cara, desvelándome y me hacía que cada vez más me costara mantenerme dormida, aunque en mi cabeza quisiera estar cinco minutos más en la cama. Así que al final abrí mis ojos, y la imagen que me recibió fue preciosa.

RyuJin seguía dormida a mi lado, sus párpados caían suavemente en sus ojos, y su rostro tenía un gesto de paz y tranquilidad que me hizo sonreír al instante. Las dos estábamos giradas, la una mirando hacía la otra, uno de sus brazos estaba debajo de la almohada y la otra agarraba la colcha en un puño. Mi brazo pasaba de forma distraída encima de su cadera, no la agarraba solamente y dejaba caer allí, como si mi cuerpo quisiera cerciorarse durante el sueño que seguía en el mismo sitio que la vi cuando cerré los ojos.

Llevaba una camiseta de tirantes y su piel se dejaba ver, y las yemas de mis dedos quemaban por pasarlas por su brazo derecho tatuado. Toqué las finas líneas negras que creaban la gran mandala que empezaba en su hombro y bajaba hasta la punta de los dedos. Me encantaba ese tatuaje. Al igual que el dragón de su brazo izquierdo.

Últimamente me gustaba todo lo que tuviera que ver con RyuJin. Su risa, sus dedos enrollando los mechones de su pelo mientras estudiaba, sus suspiros de frustración, su pelo azul hecho un desastre, sus sonrojos, sus sonrisas cuando le dejaba elegir la cena, cuando me rodaba los ojos al yo decirle un piropo, su voz saliendo suave para hablar, sus manos dibujando encima de una servilleta de mi cafetería, bueno, ahora nuestra cafetería.

Y pude que me abrumara un poco todos aquellos sentimientos, pero tenía claro que, si se quedaba a mi lado, todo iba a ir bien.

-RyuJin – la llamé quitándole un par de mechones de su frente, ella reacción y solo dio un pequeño gruñido de insatisfacción por haberla despertado – vamos a llegar tarde al entrenamiento.

-No quiero – me dijo escondiendo la cabeza en la almohada – hoy nos lo saltamos.

Yo sonreí y negué con la cabeza refregando mi nariz en su pelo, ella se quejó por ello y yo seguí haciéndolo hasta hundir mi cara en su cuello. Eso le hizo cosquillas y se revolvió debajo de mí, así que continúe haciéndolo. Me encantaba lo niñas que podíamos llegar a ser las dos juntas si nos lo proponíamos.

-¿Me dejas ducharme? – me preguntó levantando la cabeza y encontrándose con la mía.

-¿Conmigo? – le dije haciéndole cejitas. Y ella me dio un golpe en el hombro – vale, tu te lo pierdes – le dije levantándome de la cama – hay toallas de sobras en mi baño y coge lo que quieras del armario cuando salgas – le dije y ella me asintió.

RyuJin se metió en mi lavabo y yo me fui a mi enorme armario y me vestí con una camiseta negra de cuello alto y ajustada con unos pantalones de cuero del mismo color, y mis botas militares. Me hice una coleta alta y salí de la habitación dejando a RyuJin en ella.

Cuando bajé a la cocina mi madre estaba con el ordenador mirando unas cosas, NaYeon hacía los deberes como siempre a última hora, sentadas las dos en la mesita de la cocina y mi padre preparaba el desayuno mientras miraba las noticias en la pequeña televisión.

-Hola – le dije a mi hermana dejando un beso en su pelo, después dejé uno en la mejilla de mi madre y le di un golpe en el hombro a mi padre para después besarle la mejilla – ¿puedes poner otro vaso de leche? – le dije cuando relleno cuatro – esta RyuJin. 

UTOPIA; 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora