CAPITULO 4. - Una chica adorable

16 2 5
                                    

Han pasado dos días desde que me encontré a esa chica, aun me sigo cuestionando porque me impacto tanto al ver su rostro.
A pesar de ser alguien solitaria y un poco fría con las personas que me rodean, sentí una extraña sensación al verla, necesito volver a encontrarla y preguntar por su nombre.

Mientras seguiré siendo la misma chica acompañada por su fiel acompañante minino llamado Artemis.

Decidí caminar como todos los días lo hago y a mi mente llego que faltan 6 meses aproximados para mi coronación y eso es aterrador ya que aún no descubro el propósito de mi vida, cada día se acerca más el día que me convierta en reina ya no podre esconderme en el bosque como solía hacerlo. Ahora tendré que dejar todos esos pensamientos que me domina por las noches, dejar mis inseguridades y la inmensa tristeza que me esta acompañado desde hace mucho tiempo pero no debería de preocuparme porque aún falta para que llegue ese día y mejor debería de utilizar estos meses para mejorar.

Iré donde puedo obtener tranquilidad para mi mente y mi corazón, esa enorme roca debajo del árbol más hermoso que pueda tener el bosque es un paraíso, lo mejor es que solo yo puedo encontrar la puerta de ese lugar encantador y poder compartirlo con artemis.

- sabes Artemis, he decidido que a este lugar solo traeré a las personas que son importantes para mi, junto a ti todo estará bien para esta chica solitaria y si te enseñe esta lugar es porque adoro ver los atardeceres desde este punto de vista.

[..]

- ya es hora de regresar Artemis, vamos.

A lo lejos vi una silueta de una persona, me pregunto, ¿Quién sera?
Mientras caminábamos nos acercamos a esa persona, observe que era aquella chica fastidiosa.

- Hola, princesa Sahori.

- Mmmm hola - mientras mi mente se preguntaba como sabía mi nombre, ya que nadie del reino me conoce.

- Perdón por aquella vez

- No te preocupes, creo que fui muy cruel pero realmente así soy y dime, ¿Qué quieres?

- Porque eres tan arrogante he y además de egocéntrica.

- ¿Qué? - mientras preguntaba pensé porque esta chica me habla de esta manera, supongo que no conoce los significados de esas dos palabras.

- Perdóname, por favor.

- ya vete - conteste molesta.

- Solo me iré si me dejas estar junto a ti, ¿puedo ser tu amiga?

- Claro que no, además ni se tu nombre ¿Cómo te llamas?

- Mi nombre es Heyly.

- Que horrible nombre - afirme

- Trato de ser amable contigo.

- Nunca te pedí que lo fueras, ¿verdad?- conteste con un tono sarcástico.

- No me importa las veces que me digas que me largue, siempre te seguiré.

- ¡Up's! No lo creo chica desconocida - solté una ligera risa de victoria.

- Ya lo veremos sahori.

Me di la vuelta y empecé a caminar pero de repente escuche unos ligeros pasos me pregunto que puede ser, volteo y me di cuenta que era esa chica que siempre me hace enojar.

- ¿Por qué me sigues? - pregunte molesta

- Bueno, aquí ya no te seguiré más porque se que llegaras bien, solo quiero decirte que quiero saber más de ti, descubrir tus pensamientos, cada vez que te veo siento que eres un mundo, tienes una percepción diferente solo quiero ser tu amiga y poder estar cerca de ti.
Desde esa vez que te vi por primera vez sentí un extraño sentimiento hacia a ti, tus ojos; esa mirada tan triste me cautivo y sentí que me necesitabas, ¿puedo ser tu amiga?

- Lo siento - conteste.
Decidí no responder porque quede impactada al oir lo que me dijo, me sentí muy mal porque la deje sola pero es lo mejor.

En el camino mi mente vagaba pero seguía pensando en esa adorable chica, yo siempre he dicho que no creo en la amistad pero lo que sentí al escuchar esas palabras llenas de honestidad me quede dudando porque tal vez me he equivocado al no creer.
Cuando la conocí sabia que era una dulce, tierna y adorada niña aunque para una persona como yo no merece tener una "amiga" y mucho menos estoy destinada a conocer ese sentimiento.
Soy la culpable de esta inmensa soledad, tal vez aparento que nada me importa ni me hace daño, pero la realidad es muy diferente lo único es que solo yo se mi propio secreto.

CONEXIÓN DE MUNDOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora