[dieciséis]

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Una vez estuvieron en el bus, se sentaron por parejas en los huecos libres, Yunho con Yeosang y Hongjoong con Jongho. El alto había dejado que el menor se sentara al lado de la ventana y observaba como este miraba por ella con una expresión tranquila en su rostro. Aquello era extraño y aliviante al mismo tiempo, que no se sintiera nervioso teniéndolo tan cerca.

- Déjame un segundo - le dijo. Yeosang se giró hacia él.

- ¿El qué? - le preguntó extrañado.

Yunho se acercó para subirle la cremallera del abrigo y lo miró con una sonrisa - Listo, así no te resfrías.

- Lo primero, estamos en un autobús, tengo más posibilidades de resfriarme si salgo a la calle con el frío que hace ahí afuera si aquí estoy asado de calor. Lo segundo, me hablas tú que solo llevas una chaqueta vaquera. ¿Seguro no tienes una obsesión con pillar un buen constipado?

- Estoy bien así - se encogió de hombros - Pero estaba intentado ser bueno por ti y vas y me regañas. Que agradecido. No eras así en las notas.

- Solo digo la verdad, lo siento si te defraudado - miró a otro lado indignado.

- No me has defraudado, al contrario. Me gusta saber cómo eres de verdad, eso quiere decir que ya me tienes más confianza.

Yeosang se sonrojó y cogió aire lentamente intentando tranquilizar su corazón.

- Por cierto - continuó el mayor - ¿Qué tienes en esa bolsa?

- Cosas por si acaso las necesitamos.

- ¿No vas muy cargado?

- No, estoy bien.

- Para ir a la cuidad, ¿qué más cosas que la cartera y el móvil se necesita llevar?

- Muchas cosas. Botellas de agua, paraguas, cascos, tiritas, un bolígrafo, pañuelos...

Yunho comenzó a reír.

- ¿Qué pasa?

- Pareces una mujer.

- No soy una mujer - le pisó el pie de golpe - Soy precavido y más responsable que tú.

- Perdón, perdón. Tienes razón. Lo siento, no debí decir eso.

- Bien - se enfurruñó y volvió a mirar por la ventana. Yunho aprovechó ese momento para ponerle la capucha de la sudadera, pues en esa posición había logrado ver las orejitas de gato que esta poseía. - ¡Hey! ¿Qué haces? - Yeosang le miró con el ceño fruncido.

- ¡Aw! - Yunho lo miró con unos pucheros - Eres tan lindo.

- No me mires así - se sonrojó bajando la vista.

-Pero es verdad - lo abrazó - Eres un lindo gatito precioso - dijo haciendo que se rozaran sus mejillas.

- ¡Ah! ¡Hyung! ¡Para! - intentó quitárselo de encima en vano - Ni siquiera quería llevar esto puesto.

- ¿Y eso por qué no?

- Es un regalo de Navidad de Jongho, insistió en que me lo pusiera.

- ¡Oh Dios mío! - el mayor se separó de él de golpe. Navidad había sido el martes. Cada uno la había celebrado en sus respectivas casas con sus respectivas familias. Pero a Yunho se le había olvidado por completo comprarle algo a Yeosang.

- ¿Qué pasa?

- No te compré nada... Lo siento.

- ¡Oh! No pasa nada. En serio, no me importan los regalos.

My Precious Treasure: Why so shy? [YUNSANG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora