Santiago.
Tenía los ojos entreabiertos, no terminaba de despertarme. Sentí una mano que tocaba mi pecho una y otra vez.
Hasta que me voltee, mis ojos se abrieron de par en par al observar que tenia a Jessica al lado en la misma cama.
Le quite la mano de encima y me aleje rápidamente.
–Que haces en la misma cama que yo?-
–Tuvimos sexo Santiago, no te acuerdas? Que me fuiste a buscar en la madrugada...
¿¡QUE HABÍAS HECHO SANTIAGO!?
No escuche nada más y salí del cuarto.
Me sentía colosalmente mal. Me dolía la cabeza horriblemente.
En el piso y en el sofá del apartamento estaban todas las chicas, con las que al parecer me había acostado anoche.
De solo recordar de inmediato me daba migraña. Mi cabeza comenzó a trenzar los hilos y a recordar.
Alison estaba en uno de los sofás, durmiendo. Esto era un desastre.
Busqué el teléfono y me di cuenta que tenía 10 llamadas perdidas de Jhon, en seguida le devolví la llamada.
–Me puedes explicar que hice anoche?- le pregunté.
–Saliste huyendo después que te contamos sobre Lili.- dijo.
Todo esto ya tenía una explicación. Recordé cuando llegué al apartamento y cuando hice la orgía con.. todas estas chicas... o eso creía.
¿Pero en qué momento llego Jessica?
–Escucha, ahora mismo voy, tienes suerte de que no tuvimos quejas con nuestros vecinos nuevos, pero Anastasia escucho toda tu celebración y no la dejaste dormir anoche. - dijo y colgó finalmente.
Atrás apareció Jessica. Esto me estaba asustando.
–Jessica quiero que te vayas de inmediato. - le dije.
–No entiendo... pensé que tú y yo..-
–Tu y yo nada Jessica, no pasó nada anoche y no pasara nada entre tu y yo. Vete de aquí por favor.
Se vistió y se fue. No quería ganarme más locas, aunque si me las ganabas, tenía toda la culpa porque yo era el que las buscaba.
No podía creer que tipo de locura había cometido. Seguí revisando el teléfono y tenía muchos mensajes de mis padres.
Pude recordar que los mandé a la mierda, después de lo sucedido. No les respondería.
En el cuarto donde sucedieron todos los hechos de anoche estaba la evidencia de que había utilizado protección.
Un buen punto a mi favor.
Tocaron la puerta y fui a abrir. Eran Jhon y Ana.
–Impresionante, flash te dicen a ti...- Mi primo no se río, estaba molesto.
Los ojos se le salieron de órbita a Jhon cuando vio el desastre en la sala.
–Santiago, despierta a tus mujeres y llévatelas en seguida de aquí por favor, hablamos en la casa. - Sentí por un momento que era mi papá
Y sentí tambien, que yo era un completo inútil irresponsable.
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Aléjate o déjate llevar
Novela JuvenilLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...