HEATHER [Harry Potter]

02| NUEVAS AMISTADES

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nuevas amistades

❛ UN HERMANO PUEDE NO SER UN AMIGO, PERO UN AMIGO SIEMPRE SERÁ UN HERMANO. ❜

Siendo sincero William a había puesto de mejor humor luego de estar un rato viendo al hipogrifo que tenía escondido Sirius en la casa (él aún no sabía como Rosemary se había enterado de eso), pero de todas formas, seguía un poco decaído, más que nada porque estaba aburrido y tenía sueño.

Así que cuando llegó la hora de la cena, Will no comió mucho, debido a que lo único que quería hacer era irse a dormir sin que nadie lo molestara.

Por eso le dió gracias a Merlín cuando la señora Weasley dijo que ya era hora de irse a dormir.

— Todavía no, Molly — Intervino Sirius, luego miró a su ahijado—. Mira, estoy sorprendido. Creía que lo primero que harías en cuanto llegaras aquí sería empezar a hacer preguntas sobre Voldemort.

Will hizo una mueca y suspiró, esa charla iba a tardar un poco.

— ¡Lo he hecho! — Repuso Harry—. Les he preguntado por él a Heather, Ron y Hermione, pero me han dicho que como ellos no pertenecían a la Orden no...

— Y tienen razón —Dijo la señora Weasley—. Son demasiado jóvenes.

William suspiró cuando escuchó eso, ser jóvenes no significaba que fueran débiles.

— ¿Desde cuando uno tiene que pertenecer a la Orden del Fénix para hacer preguntas? — Terció Sirius—. Harry se ha pasado un mes encerrado en esa casa de muggles. Creo que tiene derecho a saber que ha pasa...

— ¡Un momento! — Interrumpió George.

— ¿Por qué Harry puede hacer preguntas? — Cuestionó Fred enojado.

— ¡Nosotros llevamos un mes intentando sonsacarles algo y no han soltado prenda!.

— Son demasiado jóvenes, no pertenecen a la orden — Dijo Fred —. ¡Harry nisiquiera es mayor de edad!.

— Yo también quiero saber — Reprochó Rosemary.

— Yo no tengo la culpa de que no les hayan contado a que se dedica la orden — Contestó Sirius —. Eso lo han decidido sus padres, Harry, por otra parte...

— ¡Tú no eres nadie para decidir lo que le conviene a Harry! — Saltó la señora Weasley—. Supongo que no habrás olvidado lo que dijo Dumbledore.

El chico compartió una mirada con Wendy, ella parecía disfrutar de la discusión, como si fuera algo totalmente normal.

— ¿A qué te refieres en concreto?.

— A que no teníamos que contarle a Harry más de lo que necesita saber.

— Él debería saber todo, ¿o no?,  porque es a él a quien buscan —Interrumpió Rose.

— Hija, por favor, no te metas — Advirtió la señora O' Connell.

La rubia bufó y se cruzó de brazos sobre la mesa.

— No pretendo contarle más de lo que necesita saber, Molly — Continuó Sirius—. Pero dado que él fue quien vio regresar a Voldemort, tiene más derecho que nadie a...

— ¡Harry no es miembro de la Orden del Fénix! — Exclamó la señora Weasley—. Solo tiene quince años y...

— Y se ha enfrentado a situaciones más graves que muchos de nosotros.

Cuando Will vio que su hermana, quien estaba sentada frente a él, estaba a punto de reírse, le dió una patada debajo de la mesa para que se quedara callada. Wendy no se tomaba nada en serio.

— ¡Nadie pone en duda lo que ha hecho!, pero sigue siendo...

— ¡No es ningún niño!.

— ¡Tampoco es ningún adulto!, ¡Harry no es James, Sirius!.

— Sé perfectamente quien es, Molly, muchas gracias.

William entendía porque Sirius quería que Harry supiera todo, él tenía entendido que Black era muy " liberal y rebelde " (al menos eso había dicho su padre), pero también entendía porque la señora Weasley no quería hablar de más, ella solo quería cuidar a Harry, después de todo, se había encariñado con él seguramente.

Antes de que siguieran discutiendo, Will decidió llamar laatención de su padre.

— Papá — Lo llamó—, ¿puedo ir arriba?, estoy cansado.

— Claro, ve.

Mientras subía a su habitación, él podía escuchar como Sirius y Molly seguían discutiendo a gritos, sin embargo, lo ignoró y entró a su habitación para prepararse y dormir.

Luego de cepillarse los dientes y cambiarse de ropa, corrió las cosas que estaban sobre su cama, y cuando a punto de acostarse a descansar, la puerta se abrió.

— Todo ahí abajo se puso aburrido, ya dejaron de gritar.

William suspiró, ¿acaso no tenía paz en esa casa?.

— ¿Qué hacen aquí?.

— Ya te dije, me aburrí — Contestó Wendy, luego se tiró en la cama—. Y a Rose no la dejaron quedarse — Señaló a la chica.

— Es injusto, solo porque tengo catorce.

— ¿Dejaron que tu hermana se quedara y te hicieron subir? — Cuestionó el pelinegro.

— Sí, como si ella fuera más responsable que yo — Rose se sentó en la cama de Wendy, que estaba frente a la suya—. Los odio.

— Bienvenida al club — Se burló su hermana.

— Wendy.

— ¿Qué?, no dije nada malo.

Él bufó y se sentó junto a su hermana.

— No se ofendan, pero, ¿podrían irse?, estoy cansado.

— ¿De qué?, ¿de acosar a tu ex y a su novia?.

Sin pensarlo, William tomó la almohada que tenía a su lado y le pegó a Wendy en la cabeza.

— No les prestes atención — Dijo Will mirando a Rosemary—, está loca.

— La loca del grupo es Charlotte — Se excusó la chica—. A propósito, ¿te gustaría ser nuestra amiga, Rose?, somos raros, pero buenos en el fondo.

— Muy en el fondo — Dijo William.

Su hermana le pegó en el brazo y el se quejó.

— Claro, eso no se pregunta — Sonrió la rubia. Luego estiró sus manos, una hacia Will y otra para Wendy—. ¿Amigos?.

Los mellizos sonrieron a la vez.

— Amigos.