Capitulo Díez: "Victoria"

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En el bazar una inocente niña tuvo unas tiernas palabras... 

—Hermano, cuando cumpla 28 años quiero volver a este Bazar y seré una mujer grande y fuerte, lo suficiente como para ayudarte y así tú ya no tengas que hacerte cargo de mamá y de mi. Juntos tendremos una casa tan grande como la de tú jefe y pasaremos todo el día jugando pero cuando nos cansemos nos sentaremos en el tejado a tomar el sol para fortalecer la magia que nos une, ¡nuestra brillante magia! —Expreso la sonriente y muy optimista niña que andaba descalza sobre aquellas calles de tierra mientras acompañaba a su hermano para comprar medicina para su madre.

Lejos del Bazar, había un rostro cubierto por una capucha evitando que le diera el sol. Parecía un sujeto algo mayor por las arrugas visibles en el inferior de su rostro aunque las cicatrices se miraban más. Tenía una sonrisa tenue llena de nostalgia en el rostro y con su firme mano apuntaba hacía el Bazar al cual no le quitaba los ojos de encima pues le reflejaba toda la euforia de aquellos que participaban en la masiva fiesta comercial. Cuando bajó su mano dio la vuelta con la intención de abrazar a uno de sus camaradas también encapuchados que le acompañaban y este le abrazo dando golpes en su espalda para que luego volver donde estaba y sentarse sobre la tierra donde cayeron algunas lágrimas de sus afligidos ojos que pocos habrían visto pero que todos los presentes se compadecían por el clamor en su corazón.

—No se preocupe capitán, cumpliremos la promesa. ¡Hoy cuando caiga el sol!. —Dijo uno de los camaradas que le acompañan postrándose al lado de el y colocando una mano sobre el hombro del capitán devolviendo la sonrisa tenue que tenía a su rostro.

—Hoy devolveremos el abrazo cálido, sin duda el más cálido que jamás hayan tenido. —Respondió el capitán sintiendo un poco más mientras sujetaba un anillo dorado entre manos.

en esa misma mañana pero en el acalorado y abarrotado bazar estaban los exploradores...

—Oye Conor está por ser medio día y nada que encontremos los recursos que buscamos, esto no está funcionando como esperamos. —Señaló Lili pues se sentía frustrada de que estuvieran toda la mañana de tienda en tienda y nada que encontraban sus objetivos.

—Podrá venir medio día pero, aún nos queda otro medio día e incluso parte de la noche por lo que no veo el problema. —Comentó tranquilo Conor.

—¡¿Qué no ves el problema?! —Exclamo Lu que apenas y podía avanzar tras la muchedumbre de gente que les rodeaba.

—Vaya novatos estos, quejándose por cosas minúsculas. Cuando las muchedumbres sean lobos y ustedes usen un traje de carne les daré permiso de quejarse. —Dijo el viejo Modrack que aún es muy habilidoso y fuerte lo que lo hace ver por debajo del hombro a los demás que no sean de su rango y edad.

—Oye Modrack, no te pases con ellos, aún son jóvenes. —Alegó Kayle a nombre de los chicos.

—Jah, ve quien lo dice, la que quería romperle la nariz a una Destructora porque la drogó. Eres muy delicada mi querida Kayle. —Dijo Modrack molestando a Kayle y haciendo reír a los que alcanzaron a escuchar pues la muchedumbre de verdad molestaba.

—Oigan, ¿de que se ríen? —Preguntó consternado Rashi que se iba quedando atrás y quería enterarse de la broma pues los de rangos mayores pocas veces hablaban con los de menor rango.

—No le prestes atención, un chiste vacío que generé respuestas de espasmos en tú cuerpo no te hará sentir mejor ni llenará el vacío que pueda habitar en tí. —Le dijo Joss a Rashi el cual se sorprendió pues Joss era aún más callado que los otros.

-—Okeeeey. —Contestó Rashi algo incómodo por lo dicho por Joss.

—Muy bien, ya que está por ser medio día busquemos un lugar donde almorzar antes que todo se abarrote. —Propuso Conor y los demás le siguieron.

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