¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Luna
Raramente, hoy llegué temprano al colegio.
Entré a mi curso con cara de orto, no había nadie adentro.
Me senté en la silla y acosté mi cabeza sobre mis brazos en el banco, no daba más.
Me peleé con mi papá antes de venir y me sentía muy mal, porque no es la primera vez que pasa, ya sé estaba volviendo muy frecuente.
No me lo banco más, me bardea todo el tiempo haciéndome sentir menos y se cree que porque es mi papá, el decide que hacer con mi vida.
"Porque soy tu papá y yo hago lo que quiero"
"Yo mando acá, vos me tenés que hacer caso a mí"
"¿Quién te crees que sos? No servís para nada, sos una inútil"
Y mil cosas más.
Capaz que no es violencia física, pero sí verbal y duele mucho, más si viene de parte de alguien que se supone que tiene que quererte.
-Hola -dijo alguien de la nada haciendo que me asuste.
-Ay hola boludo -hablé al ver a Tomás-me re asuste tarado, no te escuché entrar.
-Me di cuenta, estabas re tildada -dijo y me reí- entré y al principio hice un toque de ruido porque creí que estabas dormida pero ni bola me diste.
-Perdón, estaba pensado -me sonrió.
-Y se puede saber en qué?.
-Nada, boludeces mías, no importa -hablé sacando mi celular de mi campera.
-Ya se que estabas pensando en mí, no quieras ocultarlo -lo miré levantando una ceja.
-Uff, ese ego bro -nos reímos.
-Che, ¿hiciste la tarea de geografía?.
-Ni la entendí, pensé en pedírsela a Sofi pero me dio paja, odio esa materia.
Estuvimos hablando unos minutos más hasta que empezaron a llegar nuestros compañeros.
Entre ellos, Lucía, que apenas llegó se llevó a Tomás con su grupito, dejándome a mí sola.
-Vamos sacando ya esa cara de orto por favor -dijo Juana sentándose a mi lado- ¿Qué pasa?.
-Nada boluda tengo un re sueño, no dormí nada anoche -mentí.
-No sabes, me empecé a hablar con un pibe de tercero, está re bueno -me sonrió feliz cambiando de tema.
-Ayy, bien ahí después decime mostramelo -hablé cuando vi que estaba entrando la profesora de Geografía.
Tomó lista y escribió un par de cosas en el pizarrón.
Después, dijo que íbamos a revisar la tarea, y ahí me di cuenta que me iba a comer una re cagada a pedos.
Pero, de todas maneras, tenía la esperanza de que no me preguntara nada a mí.
Le pidió a algunos de mis compañeros que lean unos puntos de la tarea, y en un momento, me miró a mí.
-Luna, ¿podrías leer y decir que respondiste en el punto 7? -preguntó.
-Si profe, espere que no encuentro esa hoja -hablé y me puse a hacer como que buscaba algo en mi mochila.
Hice eso por unos 2 minutos hasta que alguien habló.
-Profe, ¿puedo leerlo yo para que no perdamos más el tiempo? no falta mucho para que toque el timbre y hay que terminar de revisarla -dijo Tomás.
La profesora le dijo que si, y el empezó a leer.
Cuando terminó, me miró y me guiño el ojo haciéndose el capo, y yo le sonreí.
Después de unas horas, sonó el timbre para irnos a nuestras casas.
Odio los días así, tan aburridos y donde no pasa absolutamente nada interesante.
Salimos de la escuela y saludé a mis amigas, eso significaba tener que volver a mi casa, donde probablemente solo la iba a pasar mal con mi papá, mi mamá y el pelotudo de mi hermanito.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
