Caminamos juntas hacia la entrada de la casa, yo observando todo con detalle y asombro. Sobre el pasto del jardín delantero había una persona tirada, con los brazos y las piernas abiertas. Se notaba bastante inconsciente.
La casa tenia una terraza antes de la puerta principal, en la cual gavian dos sillones, ya casi gastados, a cada lado. Creo que ahí estaba la gente más callada, ya que lo único que hacían era fumar marihuana o inyectarse quizás que sustancia. Me recordaba un poco a Inglaterra.
Debby golpeó la puerta fuerte para que la pudieran escuchar por sobre el ruido. Esperamos unos cuantos segundos y nadie aprecia en la puerta. Tori se adelantó y golpeó aun con más fuerzas la puerta. En la estrecha ventana vertical que tenia a un lado, se pudo ver a alguien haciéndonos señas para que entráramos por atrás.
Volvimos a salir de la pequeña terraza y caminamos hacia el patio trasero de la casa, en donde de a poco comenzamos a ver una gran cantidad de personas bailando, saltando, gritando, conversando, tomando, fumando... Y ya saben el resto. Una sonrisa se formó de a poco en mi rostro.
Caminamos hacia el fondo, hacia una mesa larga en la cual había toda cantidad de comida y más que nada alcohol y vasos tanto usados como no usados.
-¿Han visto a Alec?- murmuro Tori por lo bajo, mirando hacia todos lados. Me encogí de hombros, ya que ni siquiera lo conozco y comencé a analizar las botellas, la mayoría casi vacías, que habían sobre la mesa.
-Tal vez aun no llega- murmuro Debby, recorriendo a la gente con su mirada.
Justo cuando Debby se dio vuelta para decirme algo, sentí una mano posarse sobre mi hombro y pude ver otra posarse sobre el hombre de Debby. Junte las cejas un poco extrañada y alcé mi vista para ver de donde provenía la mano.
-¿Se les ofrece algo, chicas?- una voz suave pero grave inundo mis oídos. Era un chico bastante atractivo. Tenia el
Pelo corto y oscuro, piel blanca, ojos cafés claro, y una mandíbula para morirse.-¡Miles!- exclamó Debby atrapandolo en un abrazo. -Estamos bien, gracias- murmuro con una sonrisa- Ella es Alaska, es mi amiga de intercambio, ¿te acuerdas que te conté?- "Miles" deslizó su mirada hacia mi y sonrío grande.
-Señorita Alaska, soy Miles Terrell, esta es mi casa, sea bienvenida a la ciudad de Melbourne, es un gusto poder conocerla después de tantas palabrerías provenientes de mi amiga Debora. -Todo esto lo había dicho con el tono más amigable que había escuchado desde que llegué.
-El gusto es mío- murmure ocultando una pequeña risa que se quería escapar.
-Te dije que no me gusta que me digan Debora.- declaro Debby, lanzándole una mirada amenazadora. Miles río y deslizo su brazo alrededor del cuello de Debby.
-Debbs, Ali... Alguien por ahí me esta haciendo señas de que vomitaron en mi baño. -frunció sus finos labios, soltando un suspiro- Con permiso...
¡ESPERA! -grito Vittoria, quien se estuvo haciendo un vaso todo este tiempo- ¿Has visto a Alec?- murmuro apoyando su mano libre sobre la mesa-
-Uhh... No, creo que todavía no llega, pero siempre llega tarde a todo así que espera- le guiñó un ojo divertido y desapareció finalmente.
Me di vuelta y tome una botella de la mesa, hasta ahora era la mas llena -¿Shots? -me gire hacia Debby, alzando mis cejas con una sonrisa en mis labios.
-¡Shots será!- respondió feliz, sacando dos vasos pequeños sobre la mesa, acercándolo a nosotras.
Junté los vasos lo mas que pude y destapé la botella dejando la tapa junto a los vasos. Incliné un poco la botella dejando caer el líquido dentro del primer vaso. Una vez que este se llenó, deslice rápidamente la botella hacia el segundo vaso, llenándolo.
-Debí haber trabajado en un maldito bar- murmuré soltando una pequeña risa.
-te creo- murmuro Debby de vuelta tomando un vaso. -¿Lista?
Tomé mi vaso y solté un leve suspiro. -Por mi lista- alcé un poco el shot a nivel de mi frente. Era mi primera noche fuera, primer día, primer shot...
Debby soltó una risa y asintió levemente -por tu lista- Entrelazamos nuestros brazos y contamos hasta tres, poniendo el borde el vaso en nuestros labios e ingiriendo el líquido, quemando nuestras gargantas.
Después de unos cuantos Shots más, podía sentir el alcohol recorriendo mi cuerpo entero. Me giraba todo y me reía por cualquier cosa.
-AMO esta canción, ¡vamos!- tome del brazo a Debby y a Tori y las lleve a un lugar con menos gente y comencé a bailar. Intenté mantenerme en equilibrio lo mas que pude, estaba ebria pero no quería que se notara tanto. Aun estaba consciente de lo que hacia.
De a poco más gente se fue incluyendo en el grupo y ya éramos unas 10 personas bailando. Algunos en parejas, otros solos, otros en grupo... Cada uno en su mundo. Comencé a cantar, o más bien gritar las letras de Years alzando mis brazos y moviéndolos al ritmo de la canción.
En un momento perdí a Debby, comencé a mirar por todos lados pero la cantidad de gente que había era impresionante. Era como si se multiplicaran cada minuto. Comencé a caminar entre la gente, un poco desesperada y pude ver Tori, se podría decir que casi bailando, con un chico. Supuse que ese sería el supuesto Alec que tanto buscaba. Me calme un poco al saber que Tori estaba ahí pero aun me preocupaba por Debby, estaba igual o peor que yo ya que tomamos la misma cantidad de tequila.
La gente saltaba, bailaba y gritaba junto a mi y lo único que quería era salir de ahí. Empuje a la gente para poder seguir mi camino y sentí una mano atrapar mi muñeca y me tiraba hacia delante. No cuestione quien era y por qué me tomó de la muñeca, ya que había realizado lo que queria, salir de la masa de gente. Una vez fuera, pude ver que era un chico, con una melena color miel, su piel más rosada que blanca. Llevaba una sonrisa bastante divertida y no se si sus ojos eran así o estaba drogado, pero se veía cansado.
-Gracias... Por sacarme de ahi- murmure aun mareada por los gritos y saltos. El chico se encogió de hombros, manteniendo la sonrísa, causándome gracia. Solté una pequeña risa y estreche mi mano hacia él. -soy Ali... Alaska- tomó mi mano y la apretó suave.
-Un gusto, Ali Alaska- agitó un poco nuestras manos y dejo escapar un risa.
-Vengo de intercambio por un año, así que me vas a ver seguido- murmure contagiandome de su risa.
-¿Tu eres la que se queda con Debby?- pregunto bajando de tono si voz, su sonrisa ya no parecía tan divertida.
-sip- sonreí con los labios apretados y asentí rápidamente con la cabeza.
-genial- sonrió nuevamente. -Por cierto, soy Dan.
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The List - 5sos -
RandomUn viaje, nuevos amigos, nuevas aventuras, drogas, alcohol, una banda y una lista.