Parte 67

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 -Alfred

-Arthur

Hablan al mismo tiempo, sonríen apenados, y tu cedes el habla.

-Tu sabes que yo tengo un problema... Es algo que... bueno, no sé cómo empezar, he estado hablando con una persona sobre esto, pero siento que sonara tonto si lo digo en voz alta. - Notas como la punta de sus pequeñas orejas se tiñen de rojo, sueltas un bufido de risa dentro de ti, y te permites pensar que Arthur es adorable. Siempre tan arisco, pero al final se abochorna tan fácilmente. Eso es lindo.

-No es tonto. - Dices suavemente, interrumpiendo su balbuceo. Una conversación te viene a la mente como un rayo. - Una vez alguien me dijo que nadie tenía derecho a decirte que debe afectarte y que no y eso es cierto, Arthur, me ha tomado tiempo digerirlo, pero es cierto que el único que sabe que es lo que sientes y porque lo sientes eres tú y solo tú. Así que deja de menospreciar tus emociones y solo habla. No voy a juzgarte, lo prometo. Y espero que cuando yo hable tu tampoco me juzgues. – Él te mira asombrado, como si no esperara esas palabras de ti, no te ofendes, lo dejas pasar y con un además le indicas que continúe.

-Gracias, creo que no lo había visto de esa perspectiva. La persona que te lo dijo debe ser muy lista- Tu sonríes sin comprometerte y asientes pensando en la berrinchuda Natalia de quince años. - Tú conoces a Lukas y a Vladimir. - Su rostro se ha vuelto serie por lo que tu adoptas la misma seriedad.-

-Si, al menos se de quienes me hablas, son tus amigos ¿no? - El asiente e inhala dándose coraje. Tú le das un sorbo a tu café, tranquilo, dejando que se tome su tiempo para hablar.

-Al decir verdad, ya no sé si aún tengo derecho de llamarlos "amigos"

-¿Por qué?

-Alfred, Vladimir y Lukas son homosexuales-Tu asientes, esperando a que te diga el problema.

-¿Y?- El alivio de Arthur, aun que intente disimularlo, es notable para ti, que te has pasado semanas mirando su rostro.

-Yo fui criado con ciertos valores poco... amables con respecto a las orientaciones sexuales... por lo que no reaccione de una forma muy buena cuando me entere de que ellos lo eran.

-O sea que dijiste algo grosero y por eso ya no se hablan.

-Sí, básicamente

-Dijiste al inicio que estuviste hablando con alguien sobre eso

La vida de adolescente de Arthur Kirkland. HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora