quince años ✧ kooktae

uno

Como de costumbre, Taehyung camina al parque cerca de su casa donde todas las tardes se junta con sus vecinos Yoongi y Dongyul, unos gemelos, bastante distintos, que llevan a su gordo perro a dar un paseo.

Los gemelos son mayores que Taehyung y siempre cuidan de él. Cuando la madre de Taehyung trabaja por la noche en el hospital, le pide el favor a uno de los gemelos que cuidara de Taehyung, y sus hermanos, ellos aceptan sin recibir nada a cambio. En realidad los dos disfrutan estar con la pequeña familia del castaño, ya que la de ellos está en Daegu. Ellos llegaron aquí para conseguir buenos trabajos al terminar sus estudios.

El castañito para sus pasos una vez en el parque, buscando con la mirada el cabello rubio de Dongyul o tratando de escuchar los ladridos de pumba. Pone una mano sobre la frente, tapando el sol que le impide ver con claridad. Frustrado, alisa sus pantalones y se sienta en la banca blanca frente a él. No los ve por ninguna parte, tal vez se han atrasado un poco.

"¿Qué se te perdió?" escucha a su lado, una voz grave.

Alza la mirada y ve a un chico con cabello negro, bastante conocido.

"¡Jungkook!" chilla alegre. "Estoy buscando a mis amigos, pero no los veo por aquí. ¿Tú que haces?" cruza las piernas subiendo las a la banca y palmera el lugar de alado, para que Jungkook se siente.

"Pasaba por aquí, fui a hacer unos trabajos a casa de un amigo y quise venir por un helado" explica.

El castaño asiente.

Taehyung conoce a Jungkook desde hace tres años. Jungkook trabaja como recepcionista en el consultorio dental al que Taehyung asiste, la madre del castaño siempre lo deja ahí diez minutos antes de cada consulta y vuelve otros diez minutos después terminada ésta, tiempo suficiente para que ellos platicaran de cualquier cosa. Al mayor le agrada la compañía del menor durante su trabajo porque es aburrido y él le distrae unos minutos.

A Taehyung también cae muy bien Jungkook, él le da paletas de colores después de salir del consultorio, aún sabiendo que esas paletas son para los niños pequeños. Muy pocas veces se lo ha topado en el supermercado, Taehyung muy apenado levanta levanta su manita y la agita levemente en modo de saludo, Jungkook sonríe e igualmente ondea la mano.

"¿Cómo se llama tu amigo? Si vive por aquí seguro los conozco" pregunta el menor, animado.

"Seokjin" dice "¿Lo conoces?"

"¡Sí, sí! Tiene tatuajes bonitos y viene con un muchacho y luego se sientan a fumar en ese árbol" apunta a un lugar específico y efectivamente, ahí está Seokjin con su novio, Namjoon.

Agita la mano, Taehyung hacia dónde los dos están, ellos devuelven el saludo, sonrientes con los cigarrillo entre sus dedos.

El sol pega en el rostro de Jungkook, bañando lo en un tono anaranjado. Haciendo que sus ojos brille y se noten de un color verde más claro. Taehyung piensa que son los ojos más bonitos que ha visto nunca. El es un amante de observarlo los orbes a la gente, porque ahí él podía notar si esa persona era buena o no. Nadie lo entiende, sólo él.