Oímos abrirse la puerta de abajo y Kelly y yo bajamos sigilosamente. Entonces vimos a Tony que cerraba la puerta tras de si. Yo baje los escalones que me quedaban de un salto y cuando se dio la vuelta me abalancé sobre él.
-Hola Jane.-dijo riéndose.
-Hola.
Nos besamos.
-Qué bonito es el amor.-dijo Kelly bajando las escaleras.
-No se si ir.-le dije a Lucy a través del teléfono.
-Deberías ir. Además, ya le has dicho que si, ¿no?
-Ya, pero podría decir que no.
Se hizo el silenció durante unos segundos. Después, oí suspirar a mi amiga al otro lado de la línea.
-Haz lo que quieras.-dijo.-Yo te recomiendo que vallas. ¿Qué podría pasar?
-Ruth.-fue mi única contestación.
-Pero no estás segura de que valla a ir.
Me quedé callada. Eso era verdad. Tony nos había dicho a Kelly y a mí que iría a la excursión Travis pero no Ruth.
-Está bien. Iré.-dije.
Bajé las escaleras con sigilo. Ya era de noche pero no podía dormir y había oído un ruido en la cocina asíque había decidido bajar a mirar.
Llegué a la cocina y vi una sombra en la oscuridad. Me acerqué.
-¿Mabel?
Ella se dio la vuelta dejando caer al suelo el vaso que tenía en la mano.
-Qué susto me has pegado, Jane.-dijo inclinándose para coger los trozos de vidrio rotos del suelo.
-¿Qué querías?-me preguntó tirándolos a la basura.
-No podía dormir. ¿Y a ti?
-Lo mismo.
La miré. Noté que tenía los ojos húmedos.
-¿Has estado llorando?
-Qué va. Es solo…-le tembló la voz. Me senté en una silla y mi prima se sentó a su lado.
-¿Qué te ocurre?-pregunté.
-Nada…Todo…No se…Estoy hecha un verdadero lío.
-Puedes contármelo.
Ella me miró y finalmente lo dijo.
-Travis.-soltó.
-Sabía que te gustaba.
-No puedo dejar de pensar en él. No se me va de la cabeza.
Me quedé callada. Nunca sabía como reaccionar en estos casos.
-¿Vas a venir mañana?-pregunté.
-¿Qué?-dijo mi prima levantando la cabeza.
-¿Vas a venir mañana?-volví a repetir.
-¿A la excursión?
-Si.
Ella apartó la mirada y miró al frente.
-No se.-dijo.
-Venga, ven.
-No se si estaré preparada para verle.
-No puedes huir de él.
Se levantó.
-Tienes razón.-dijo.-Vale, iré mañana.
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Una chica de ciudad en un pequeño pueblo
RomanceSoy Jane Palmer, tengo dieciséis años y vivo en Los Ángeles pero ahora mismo estoy en un avión rumbo a un pueblo en medio de ninguna parte en el que me quedaré con mis tíos y mi prima todo el verano. Me parece que estas vacaciones van a ser muy larg...