Solo quería enamorarse profundamente y ser correspondida, vivir ese gran sentimiento como sus padres quienes desde muy jóvenes se conocieron en los campos de su villa, sin nadie que se interpusiera en sus sentimientos para formar una familia, eso e...
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—Las flores necesitan agua, sol, sin eso se mueren y yo como todo un jovencito principiante en el amor creí ciegamente que necesitaba su atención para vivir, verla me reconfortaba me hacia tener la esperanza de que algún día me mirara con sus ojos color miel y me dijera "Te amo" o al menos me diera las gracias cuando le pasaba la pelota de su galgo afgano. Tan encaprichado estaba con ella que cuando supe que se casaría caí enfermo por varios días, de verdad no podía salir de la cama sin que me fuera de narices al suelo. Yo solo era un simple peón, un muchachillo flaco y escuálido que le gustaba voltear en cuanto veía a una mujer, por eso las mujeres no me tomaban en serio, y ella menos.
—Dice que la amaba mucho, entonces ¿Por qué no lucho por ella?
—¡Hinata no seas entrometida!
—No se preocupe mi señora, créame que su hija no me ha incomodado, la verdad de eso muchacha es que pertenecía a una muy buena familia, su padre era integrante de la corte del rey de Francia, un hombre de gran reputación y estabilidad económica con una larga lista de conocidos y familiares influyentes, sus hijas tenían como destino ser desposadas por gente de su mismo circulo social. Mi mundo y el de ella giraban hacia lados diferentes... la vida vista desde el ojo de un niño es absurda, demasiado soñadora e infantil, creen que todo es posible y no es así, cuando creses te das cuenta de la realidad, la vida real es demasiado dura...es demasiado... jodida. -Aquellas palabras hicieron que muy en el interior Hinata se estremeciera. —Ella se caso, y en menos de un año ya estaba embarazada, tuvo hijos, varios para ser te franco, y yo...pues pude conocer a la que ahora es la madre de los mios , una gran mujer por cierto, ella siempre esta conmigo aquí, justo aquí, cuida de todos nosotros hasta de mis nietos.
—Aún esta y estará enamorado de esa mujer, por siempre señor.
—El primer amor no se olvida pero... siempre puedes volver a empezar, conocer a alguien más. Eres demasiado joven para opinar, con mi experiencia puedo decirte que fijes tu mirada en alguien a tu alrededor, no trates de seguir una estrella porque puede que sufras en el camino.
—¿Una estrella?
—Es exactamente lo que te hemos dicho nosotros. -Soltó de golpe su padre. —Debes buscar un muchacho bueno, justo que te quiera y que solo tenga ojos para ti.
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