Capitulo 8: A través del espejo.

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La mañana transcurrió rápido. Llame a mis padres para decirles que hoy también me quedaría en casa de Ryuk ─a petición de él─ y no hubo problema en dejarme, e incluso me dijeron que le preguntara a Ryuk si podía quedarme dos semanas más con él para que no me quedara solo en casa, ya que ellos se iban de viaje. Por el momento no se lo he dicho. Ahora me encuentro sumamente nervioso, parezco gelatina derretida de lo nervioso que me encuentro. Hace diez minutos atrás Ryuk-kun dijo: ─Akira-kun, ¿quieres tener una cita conmigo?

Antes de responder con un “si”, balbucee, tartamudee, sude, temblé; pero al final un “si” salió de mi boca.

Pero ahora que lo pienso, aquí no tengo ropas para salir. Ryuk-kun me presto una polera y unos pantalones que me quedaron grande, bueno, Ryuk en si es muy grande.

─ ¿Akira-san? ─tocaron la puerta, me imagino que es Mao.

─S-si, adelante.

─El joven amo, me dijo que le entregara estas prendas ─me dijo extendiendo unas ropas en sus brazos. ─Ayer me dijo que le comprara ropa, espero que sea de su agrado.

─G-gracias ─tome las prendas y los dejes encima de la cama, cuando me di vuelta, Mao ya no se encontraba en la habitación, le quería preguntar por Ryuk.

Desde que me pidió que saliera con él, desapareció y me dejo en su habitación, bueno de seguro tenía algo que hacer.

Me fije en las ropas que me entrego Mao, y podría decir que si son de mi agrado. La verdad no soy tan complicado a la hora de vestir, me conformo con tener algo conque cubrir mi cuerpo.

Eran unos pantalones un poco ajustados negros, una jersey gris un poco grande de cuello en “V” y unos botines negros con un gorro de lana gris a juego con el jersey. Claro ahora el clima estaba un poco frio y era mejor estar abrigado.

Cuando ya estuve listo, salí de la habitación dejando la ropa que tenía puesta antes doblada encima de la cama. Cuando iba bajando las escaleras pude ver que Ryuk estaba sentado en uno de los sillones de la sala observando la nada con una expresión indescifrable. Cuando sintió mi presencia, volteo a verme y una gran sonrisa se ilumino en su rostro, era tan cálida, me gustaba cuando sonreía de esa manera y más cuando esas sonrisas me las mostraba a mí.

Ryuk llevaba unos jeans negros ajustados con una cadena a un lado de este, una polera blanca y encima una camisa negra arremangada al ante brazo y unos botines negros. Se veía tan sexy vestido de negro.

─Estas hermoso ─se inclinó para quedar a mi altura y depositar un beso en mis labios.

Me sonroje.

─ ¿Listo? ─pregunto extendiendo su mano, no dude en tomarla.

─Si ─sonreí.

      ***

─ ¡Waaa!, que hermoso ─dije mirando mí alrededor con una tonta sonrisa y un leve sonrojo.

Era una especie de parque apartado de todo, había muy pocas personas, se podría decir que las podía contar con los dedos de mis manos. Era muy hermoso el lugar, habían arboles de cerezo por doquier, todos florecidos, un lago grande con aguas cristalinas que brillaban a causa de la luz del sol que se reflejaba en ella, habían patos en aquel lago y unas que otras hojas de cerezo sobre el, era muy hermoso para mi vista, jamás había visto algo igual.

─Si, lo sé, es muy hermoso ─me dijo sonriendo.

Por un momento me quede embobado mirándolo, viendo esa hermosa sonrisa, sentía mi cara arder. Ryuk me atrajo hacia el pasando sus brazos por mi cintura para atraerme más hacia el uniendo nuestros labios en un cálido, suave y tierno beso.

NO LO PUDE EVITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora