Enamórandote [Raura] #2

Capítulo Cinco.

A las 5 salí finalmente de la cama, hace unos minutos eran las 12 de la mañana y ahora las cinco, bueno, todo pasa rápido ahora, espero que llegue rápido el día de mi muerte también. Quiero imaginar hartas maneras de morir para matarme o hacer que me maten fácilmente, la vida nunca fue tan fría conmigo que cómo es ahora, perder a personas importantes en la vida de uno no es nuevo, y nunca lo será, siempre perderás a alguien en tu vida, siempre habrá alguien importante de quién preocuparte.

Siempre estará esa persona que tu pensaste que estaría a tu lado para amarte, quererte, respetarte, ante salud y la enfermedad, para serte fiel y adorarte el resto de su vida, pero que probablemente se vaya de un día para el otro y tú sigas pensando que el día después de ese día volvería a estar contigo.

Me di una larga ducha, con un par de ojos vidriosos al recordar momentos que debo olvidar para siempre, no quisiera hacerlo, pero quiero volver a ver todo del mismo color que veía antes y no tener que borrar todo de mi mente, quiero reanudar las cosas que estaban pasando, quiero que sigan pasando, quiero seguir mi vida cómo era antes, sin preocupaciones, sin personas que hirieran el corazón, sólo personas que alimentan tu fe y tu confianza hasta romper tu muro e irse, con esas personas no deseo estar, nunca, nunca más.

El agua había estado refrescante, pero en algún momento debía salir, nunca había fumado un cigarrilo a mi edad, tal vez años anteriores, pero no recuerdo exactamente, cuando conocí a Monic ella me hizo ver diferente, ahora todo vuelve a ser cómo fue de un principio, cuando vivía terrible, cuando papá era pobre y yo debía tratar de sobrevivir por mí mismo.

Papá salió adelante cómo pudo, ayudamos, mamá falleció, todo se derrumbó, ¿ven de lo que les intento decir?, todos rompen tu confianza y se van. No quiero que eso vuelva a pasar y si es que eso pasa alguna otra vez de nuevo, quisiera estar muerto para entonces.

Estaba en mi habitación, reí, había dejado la chaqueta para salir a un bar y no fui nunca y ahora estaba en cama con la ventana abierta aspirando humo intoxicante para mis pulmones, fumar no es tan malo, no cómo recordaba, creo que esto me ayuda, ayudaría, mis dientes, mi piel, todo podría quedarme cómo la mierda, pero es mejor este sufrimiento.

Cuando acabé mi cigarrillo dejé la cajetilla llena con cigarrillos en mi chaqueta y me la puse, estaba vestido con una simple polera azul y pantalones rasgados, mi chaqueta combinaba con la polera y mi peinado, bueno, siempre como está cada día.

Podría hacerme un corte, pero no, no quiero,  no quiero que otras manos toquen mi cabeza o mi cabello, no quiero que otras manos pasen por donde dejaron cenizas y esperanzas muertas, no quiero que nunca más vuelva alguien a ser tan importante para mí, quiero que esto acabe de inmediato.

A Las 5,30 salí del apartamento, subí al otro piso, busqué a Harmony, ella dijo que podría ayudarme cuando me sintiera mal, sé que pasar a su apartamento estuvo mal, ella siempre fue alguien para mí, fue cómo una amiga, sí, ahora entiendo que sólo tengo amigas en mi vida, y con eso me siento mejor, sé que alguien está apoyándome, aquí en la tierra...y hay dos personas especiales allá arriba en el cielo...

Golpeé la puerta de Harmony, esperé afuera un momento esperando a que ella saliera de "algún asunto importante", sé que hizo que Laura se alejara de mí por siempre, pero pienso aún que ella podría seguir ayudándome a encontrarla o a darme pistas en donde está. Harmony abrió la puerta y ella me dirigió una sonrisa la cual nunca le devolví en 12 días.

—Hola... —dije mal, y triste, cómo siempre desde hace 12...

—Ross Shor Lynch Crow, deja de sufrir, te pasas cada día de tu vida desde hace 12 días que... —¿ella los contaba también? —Laura te dejó emocionalmente mal, ahora seguro estabas fumando, ¿o crees que tengo cara de idiota? ,seguro llevas una cajetilla de cigarros en tu chaqueta, hueles a humo.-Debí haberme cepillado los dientes.