cap. 2- Verdad o Reto

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Estación de policía Crowfort. 11:40 A.M.

JACKSON

Llegaron los policías al café Rosco y nos preguntaron si sabíamos lo que había sucedido con el resto del personal. Por supuesto que ninguno de los cuatro vio, ni escucho nada de lo que sucedió.
Y como éramos los únicos en el café en ese momento nos tomaron cómo sospechosos y nos llevaron a los cuatro a la estación de policía. Después estar media hora esperando en un cuarto aislado de Emma y los demás, me llamaron para declarar mí versión de los hechos.

— Entonces usted no escuchó ni vio nada de lo sucedido en la cocina del café, ¿No? —dijo el oficial novato que apenas había leído mí informe— ¿Es raro, que maten a todo un equipo de pasteleros, dos meseros y ninguno de ustedes no lo hayan notado.

— Mire se lo diré las veces que sean necesarias para que sepa que Emma y yo no tuvimos nada que ver con esas muertes. —dije mirando directo a los ojos del oficial que parecía creerme pero no lo decía.

— Usted dice, que el mesero joven tomó su pedido y se fue directo a la cocina. —habló con tono fuerte— ¡Pero ese chico tenía su cabeza en el ventilador y su torso estaba separado de par en par! Yo no creo que ese chico se haya quedado en silencio mientras lo desmembraban ¡Además el nombre de tu amiga estaba escrito con sangre en la pared! —gritó el policía de barbilla partida levantándose de su asiento e impacto sus manos contra la mesa.

— ¡Trent! —otro policía más viejo abrió la puerta del interrogatorio— ¡Cálmate de una maldita vez! O yo te bajaré los nervios a patadas. —se retiró azotando la puerta.

"¿Cómo hago para demostrarle a este idiota que digo la verdad?" pensaba una y otra vez. "Vitaly me acompaño y se quedó en el mostrador con el..."— ¡El cajero! El puede confirmar que en todo momento estuvimos en la mesa hasta que fui a ver qué sucedió.

El novato me miró raro por unos minutos luego miró hacía el espejo falso— Volveré en un rato. —Trent se levantó y salió por la puerta dejándome solo con la incandescente luz del la lámpara que me apuntaba el rostro.

Ojalá este chico sirva de algo. Miré mis manos esposadas a la mesa de acero, con algunos mechones cabello que me tapaban el ojo derecho.

De pronto entró Owen acompañado por el novato.— Vivo, pero no gracias a ti. —dijo mirándome con desprecio— Augustus Sawa se está recuperando, ¿Por qué el interés en él?

— Porque él puede demostrar que digo la verdad. —le dije mientras el novato se posaba contra la pared.

El ojiazul largó una risita dejando ver sus dientes destacando sus pequeños colmillos puntiagudos— ¿Ahora quieres decir la verdad cara de escroto? —su sonrisa cambio por un gesto serio con las cejas fruncidas y ojos llenos de rencor— No sabes decir la verdad. Solo causas daños por donde pases... Eres él parásito de ésta ciudad...

El mismo policía obeso volvió a entrar de un portazo gritando como antes— ¡Owen ya déjalo que se valla! Tu no tienes... —el poli dejó de hablar al ver qué Owen lo miró con su penetrante mirada de odio que lo caracterizaba.

— Largo. —exclamo Owen al mismo tiempo que el poli se retiró lentamente mientras murmuraba.

Volvió a mirarme con su expresión de asco y se colocó delante mío.— Ya vete, no sirves para una mierda. —el novato me quitó las esposas y me levantó del asiento para llevarme afuera del interrogatorio.

Mire atrás de mí y vi a Owen que se quedó solo en la sala mirando el suelo. Luego de pasar por el largo pasillo lleno de habitaciones con casilleros y demás cosas, hasta por fin llegué a la sala de espera.— Te puedes ir a casa. —el novato se fue por donde vino.

Oculto En El InteriorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora