La leona

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Años en cautiverio,
Siendo presa del silencio,
Donde solo tú conoces,
Las lágrimas de sufrimiento.

Eras una leona que sin saberlo,
Derramaba lágrimas por alguien que valía menos,
Y siempre que intentabas olvidar,
De alguna manera te obligaban a recordar.

Yo estuve en tus peores momentos,
Cuando te recostabas en mis hombros,
Mientras corrían tus sentimientos,
Por un río de tormento.

Pero la leona que lloró,
De las heridas aprendió,
Que el dolor se quedaría,
Solo el tiempo que ella decida.

Con la mente clara,
Llego el momento de avanzar,
Y cuando el mal quiso regresar, 
Le cerraste la puerta sin dudar. 

Mi amiga es una leona,
Con la que siempre puedo contar,
Aunque nuestros caminos se dividiesen,
El tiempo nos volvió a juntar.

Ahora te miro,
Y solo veo grandeza,
Te convertiste en la Leona,
Que todos desean.

Sin importar la caída,
Te vuelves a levantar,
Hoy eres esa leona,
Con la que no se debe jugar.

Poemas de un escritor en conflictoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora