Un día de suerte. [SeokMuel]

11

Caminaron en silencio, mirándose de reojo en la trayectoria, Samuel sonrió ampliamente cuando dedujo el paquete de galletas que tanto quería.

Está muy alto. Pensó bufando, ¿Cómo es que iba a alcanzar ese estante tan alto? Hasta qué, divisó unas manos tomando el paquete de galletas y poniéndolo enfrente de su rostro. Se dió la vuelta con intención de agradecer al desconocido, pero, para su sorpresa, estaba nada más y nada menos que Lee SeokMin muy cerca de él. Sintió su cuerpo temblar, agachó la mirada dejando escapar un leve "gracias" escapando de la mirada del mayor y del agarré que este había proponido en su mano, sin más, salió corriendo lejos del mayor.

Una vez lejos, recostó su cabeza en uno de los estante con cuidado de no hacer un desastre. -¿Qué fue eso? -se preguntó mirando como el mayor se acercaba con la mirada perdida-.

Su teléfono sonó, frunció el ceño y lo sacó de su bolsillo. Sonrió al ver que era una llamada de Jisung, contestó y tuvo que apartar el teléfono de su oreja al escucharlo gritar.

-¡ADIVINA QUIÉN TENDRÁ UNA CITA CON ZHONG CHENLE!

La sonrisa del castaño se agrando más al escuchar aquella noticia, estaba feliz que su pez azul -apodo dado hace unos días atrás- al fin pudiese confesarse a su inevitable amor.

-Pues, felicidades. -contestó luego de unos minutos-. Diviértete mucho, espero que por fin le digas.

-Intentaré hacerlo, pero no prometo nada. -mencionó soltando un suspiro-. ¿Y si me pongo nervioso? ¿Y si me rechaza? ¿Y si digo cosas que no son? Ay no, sería una vergüenza.

-Sung.. -llamó soltando una risita-. Solo debes empezar con un leve "Tengo algo que decirte" y luego te confiesas.

-No soy bueno en ese, ¿Por qué crees que estoy soltero? -bromeó-. Ayúdame tú con las palabras, doctor del amor.

-¿Por qué ese apodo? -preguntó entre risas-.

-¡Tú me dices pez azul! -se quejó-. ¿Y cómo vas con tu caballero sin caballo? He visto que te ha ignorado desde hace días, ¿Pasó algo entre ustedes?

Samuel abrió sus ojos sorprendido, había olvidado por completo que SeokMin venía tras él. Miró hacia atrás, y fue un alivio al notar que el castaño aún no estaba cerca. -Ehmm... Sung, te cuento más tarde. -dijo sin mirar al chico-. Me tengo que ir, adiós.

-Adiós, enano.

La llamada terminó con un "¡No soy enano!" de parte de Samuel y unas risas de Jisung. Guardó su celular, una vez que el mayor estaba junto a él tomó valor para preguntar.

-¿Qué te pasa? -dijo mientras el mayor dirigía una expresión llena de confusión hacia él-. Estuviste ignorandome estos últimos días.

SeokMin relajo su expresión. -No es nada personal, solamente estuve ocupado con los deberes de mi curso. -dijo no muy convencido-. Cuando me necesites estoy aquí, ¿Bien?

El menor asintió sin creerle casi nada, pero decidió pasar aquello, luego Jisung le ayudaría a saber lo que en verdad pasaba. Regresaron al lugar donde sus madres se encontraban, despidiéndose ya qué, tenían que pagar y luego regresar a casa.

↓

Era lunes, ese día tan fastidioso para todos los estudiantes. Samuel esperaba en la entrada a su peliazul amigo, el cual parecía más dormido que despierto.

-Despierta, debes contarme que pasó con Lele. -dijo viendo como el menor hacía una mueca de desagrado-. Oh no, ¿No le dijiste, cierto?

Jisung negó. -Hay una explicación, entremos al salón y te lo digo.

Sin más, y con las ganas de vieja chismosa que llevaba Samuel entraron al salón sentandose en sus lugares correspondientes.

-Tuvimos una cita genial, me llevó al parque de diversiones y wow, fue asombroso. -comenzó con una sonrisa pero está se convirtió en una mirada llena de tristeza y enojo-. Pero, en el momento que iba a decirle, apareció una chica de estatura media, un poco más baja que Chenle y se besaron frente a mis narices. Y él muy estúpido me dice "Oh, Sungie, te presentó a mi novia. Ella es.." Ni escuché el nombre porque para mí, su nombre es roba delfínes. -dijo cruzándose de brazos-. ¡Odio todo! ¿Por qué no me enamoré de alguien más fácil?

-¿Cómo quién? -preguntó el mayor algo sorprendido por lo antes dicho-.

-Como Jaemin hyung... -musitó con rapidez sorprendiendo más al castaño-.

Samuel miró a su alrededor y al notar que sus compañeros estaban ajenos a la conversación decidió regresar la mirada hasta su amigo. -A ver, y no al cine. Tú, amigo mío, no eres el Jisung que yo conozco. ¿Dónde está el Jisung luchador? ¡Tienes que ir y decirle a Chenle todo! Haz que Chenle se enamore de ti, no quiero ver a mi amigo sufrir ¿Okay? Okay.

-Está bien. -dijo-. Pero si no funciona, atacó a Jaemin hyung.

-Sí, sí, a la chingada. -dijo, recordando algo en ese momento-. Ah, y necesito que tú, mi pequeño pez azul, me ayudes a algo.