Choi San llegó a su casa cuando ya había anochecido. Saludó a su madre, esperando que le dijera que era lo que debía mostrarle, pero este solo dijo que se bañara, y que lo ayudara a ordenar la casa, porque hoy tendrían visitas.
Sin esperar más, el pelirosado se ducho velozmente, intentando no mirarse el cuerpo, sabiendo que si lo hacía volvería a sentirse una basura, y se vistió rápidamente, con una camiseta color blanca, un suéter, bastante grande, color azul, detalles en celeste, y un pantalón color azul oscuro.
Cuando bajaba por la escalera, pudo oír como la puerta de la entrada se cerraba, y su madre que invitaba a la visita a entrar.
Pudo ver una mujer de cabello rojizo claro y ojos color cafés, que medía un poco más que su madre, y dos chicas tal vez de Quince años, una con el cabello hasta los hombros, y la otra con el cabello corto, casi tanto como el suyo, ambos rubios.
La joven del cabello largo era un poco más alta que la otra, y llevaba puesto un pantalón de jean, y un suéter rosa, con un gran corazón rojo en el centro. La más pequeña, toda sonrojada, llevaba unas hebillas sujetándole el flequillo, un pantalón de Jean color celeste, y un buzo color rosado corto, con orejas de gato en la capucha.
Bajó la escalera, y esperó a que su madre les presentara a los invitados.
-San, ella es Chaeryeong, es mi... compañera de trabajo, ellos son sus hijos Yeosang Y Ryujin. - Sonrío amablemente.
¿Qué? ¿Cuál de ellos era hombre? Era casi imposible pensar que alguno de ellos lo fuera. Las dos chicas eran demasiado femeninas para ser hombre ¿Cómo se los preguntaría?.
-Un gusto- dijo amablemente, extendiéndole la mano a Chaeryeong.
-Bien, hijo, ve un rato con los chicos, y socializa-
San junto a Yeosang y Ryujin, se dirigieron a la sala, y se sentaron en los sillones, todos menos la mujer de pelo corto, quien se sentó en el suelo, sin razón aparente.
-Quién sabe que estarán haciendo esas dos...- Susurró la del cabello largo.
-Nada Jinie, Mamá ya nos dijo que ellos no son nada más que amigos- dijo Yeosang con voz suave y fina pero lejos de ser femenina. No parecía hombre, pero evidentemente lo era.
-¿ Y a ti que te ha dicho tu madre?- insistió la chica.
-¿A mi?- ella asintió - N-nada-
-¿Ves Jinie? te lo dije- Bajó la mirada decepcionado.
-¿Qué están insinuando?- Preguntó San intentando no suponer lo que suponía.
-Que nuestras madres son pareja, obvio-
-¿Qué? No... eso es imposible- Negó el ojigrisaseo.
-¿Por qué crees eso San?-
-Es que ellas no podrían ser nada más... So-son solo amigas-
-Sí... pero no todas las amigas de mi madre lo besan cuando piensan que no vemos nada, no todos hacen que mamá se sonroje de pies a cabeza con un solo tacto, no todos le dan duro contra el muro, macizo contra el piso, y lento contra el pavimento a mami. Pero tu madre si hace esas cosas-
No podía estar hablando en serio. Hasta cierto punto, era muy graciosa la seriedad con la que había dicho eso, pero eso no quitaba el hecho que San estuviera un poco asustado.
-¿Por qué es que le agrada la idea de que ellas salgan?-
-Nuestra Madre es muy buena... y hay veces que está triste, muy solo, pero con Lia siempre sonríe mucho- Dijo Yeosang en un tono bajito.
-Padre nos dejó con Mami, y se fue. Mami nos dice que tuvo que irse, pero yo sé que nos abandonó- añadió Ryujin.
-Si tan felices los hace, hoy le preguntaré a mi madre si ellas dos tienen algo más que una simple amistad... Ustedes hagan lo mismo con Chae ¿Sí?- Los dos mellizos asintieron, y sonrieron sinceramente.
Pronto la conversación se desvío hacia otro lado, convirtiendo todo en risas, hasta el momento que llamaron a cenar. Todo entre los cinco parecía tan familiar, era un momento realmente cómodo para todos, y tanto como los mellizos se fijaban en la sonrisa de su madre. San. también notó lo feliz que parecía su Mamá.
-¿ A qué escuela van?- La pregunta no parecía fuera de lo normal, era como cualquier otra, pero estas personas no eran como cualquier otra, tenían una vida diferente, no muy normal.
Lia lo sabía, sabía que ya no iban a la escuela, sino que estudiaban en casa. Yeosang en la escuela era objeto de burlas para todos, ya que prefería usar lo suéteres a lunares rosas y celeste de su hermana, antes que la ropa que todos sus demás compañeros usaban; ya que solía usar hebillas, o coletas en el cabello, cosa que no era "Propia de un hombre".
Había un par de idiotas que lo golpeaban, y Ryujin ya se había cansado de ellos, así que una de las últimas veces que lo golpearon, ella empujo al "Líder" del grupo por las escaleras, quedando con dos costillas fisuradas, y ella expulsada. Entonces, para evitar más problemas, Chae, prefirió que estudiarían en casa, para no incomodar más a nadie.
Luego de explicarle eso a San, el entendió que hubiese sido mejor callarse la boca, pero como siempre, sus palabras fueron más rápidas que sus pensamientos.
-¿Sabes qué? el próximo trimestre empiecen en mi escuela.... La gente es bastante buena, y si te dicen o te hacen algo, Yeosang, puedes decírmelo a mí.-
Ambas madres se quedaron asombradas, pero no les parecía mala idea, de hecho, era bastante interesante y buena.
⿻ ¡HOLA! Ñam que emoción. ¿Cuál es su ship favorito de Itzy?.
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Nuestro Juegoଓ Woosan
Fanfiction꒰ Choi San, como todos los niños a su edad, amaba jugar. Jung Woo Young solo quería un beso de ese niño que le gustaba꒱. 𓄴🕷️×PupiPop. ❑ Esta historia es Yaoi/BL/gay o como le quieras decir... si este contenido no es de tu agrado te puedes retirar...