|21|

177 16 5
                                    




Esperé a perderlo de vista, me senté en una banqueta y saqué el celular para hablarle a Payton. Sonaba, una, dos... Seis veces hasta mandarme a buzón.

— ¡Hey! ¿Por qué gastar así tu saldo? — escuché que gritaban.

Comencé mirando hacia los lados, y termine mirando hacia él frente, era Payton.

— ¿Te quedarás ahí sentada? — sonrió coqueto. Reí cabizbaja. Me levanté limpiando mi trasero y fui hacia donde él estaba. — Se veían bien.— dijo recargado en la cajuela del coche.

— ¿Desde cuándo estas aquí?

— El tiempo suficiente para darme cuenta que regresaron.

— ¿Vamos a la lagunilla? Donde te dije que me esperarás — arqueé una ceja.

— Ya qué — dijo.

— No, bueno, si quieres podemos irnos a casa.

Rió y me tomo de la cintura dándome pequeños empujones.

— Camina y no seas tan gruñona.

— ¿A donde iremos?

— A la lagunilla — rió.

— Yo sé de un lugar mejor.

— ¿Dónde? — preguntó.

— Aquí mismo, pero primero compremos un helado ¿No quieres?

— Me das del tuyo.

— No, gracias. — dije.

Compramos dos helados y lo llevé hacia un lugar un poco escondido, había césped en él que podías acostarte y árboles en los que podías recargarte.

— ¿Qué dijiste para que te dejaran salir?— pregunté.

— Que iría con Chase. — se llevó un poco de helado a su boca.

— ¿Y Chase sabe? — pregunte.

— Supongo que sí. — se sentó recargando la espalda en un árbol.

— ¿Supones? ¿Crees que dirá algo?

— No lo hará — arrugó su nariz y estiro sus brazos. Me senté entre sus piernas y recargada sobre su pecho. — Tengo algo que mostrarte.

Sacó su teléfono, yo solo comia helado. Dejó su vaso de helado sobre el césped y le movía a su celular. Lo puso frente mi rostro y lo tomé para mirar con mayor claridad.

— Que linda foto T/N. — dijo sarcástico mostrandome una foto donde salíamos Quinton y yo.

— ¿Cuándo tomaste esto? — pregunté.

— Uy, seguro ayer por la noche que el joven tenía una guitarra colgando sobre su espalda.

—Esto no lo tomaste tú.

— ¿Por qué lo dudas? El zoom hace milagros. Sólo la tome para que vieras que tan linda te ves. — me explicó, tratando de ocultar su enojo.

— ¿Te gusta? — pregunté sínica.

— Me encanta.— contestó sarcástico.

— Deberías ponerla de fondo de pantalla.— aconsejé irónica

— Sería buena idea.

— Okey — lo hice y le devolví él teléfono.

Lo dejó sobre él césped y miraba su helado revolviendolo de un lado a otro. Me gire y me senté sobre mis espinillas con las manos en las rodillas mirándolo.

Only You | Payton Moormeier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora