Las cosas nunca serán buenas

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Hoy es el día nuemero 9 que estoy viviendo con William, el día de hoy aunque el dice ser mi esposo no nos hemos dado ni un solo beso, pero pienso que el es un gran hombre, no hemos tenido ningún problema con el, incluso creo que me empiezo a encariñar con el, tal vez me empiezo a enamorar realmente de el. Aunque cada vez que me acerco a Laura el llega repentinamente y no me permite ni acercarme a ella, aunque ella parece una gran chica me gustaría intercambiar palabras con ella, no digo que me moleste hablar solo con William es un hombre grandioso, solo que... Me hace falta hablar con alguien más. 

En cuando lo que trato de descubrir sobre porque actúan de esa manera o el que yo creo que me esconden algo, no ha avanzado en lo más mínimo en estos días.
Pero debo decir que me empiezo a acostumbrar a esta vida, o muerte, lo que sea, me alegra estar en este lugar.

El día de hoy William me dijo que tendríamos una cena importante con los líderes bajo a su mando, también me dijo que me arreglará para el gran momento y que en la noche haríamos una pequeña celebración porque cumpliere 10 días sin morir en este lugar, no sé si es algo importante, para mí solo son 10 días, pero estoy muy emocionada al respecto.

Empecé a escuchar pasos cada vez más cerca, cerré rápidamente mi diario y lo escondí bajo cama, ni siquiera alcance a cerrar la página en la que escribía. No le he comentado nada al respecto sobre mi diario a William, no creo que se enfade al respecto de lo que escribo, pero si creo que se enoje por las sospechas que escribo en el diario sobre el y su forma de actuar.

- Cariño, en unos minutos empezarán a llegar los invitados. Dijo William. - ¿Porque no te has empezado a vestir?
- Lo siento, me entretuve pensando en que prenda de vestir sería para el agrado de mi esposo.

William sonrió y se acercó para darme un abrazo.

- Sabes que a ti todo te queda hermoso sin importar que sea el vestido más horrenda, en ti quedará como la más hermosa.
Me dio un abrazo y después tomo mis manos para besarlas, pero se detuvo.
- ¿Estabas escribiendo? ¿Que escribías?

Mi rostro se puso pálido, ¿Qué le digo? ¿Y si lo lee? Estoy seguro que se enojara por lo que escribo, por la desconfianza. ¿Qué hago? ¿Qué hago?¿Qué hago? Empecé a entrar  en pánico. Y le respondí con temor a que no me creyera.

- Estoy escribiendo una pequeña novela, inspirada en ti, pero era una sorpresa, no quería que lo supieras. Siento el haber escondido algo de ti, pero quería que fuera especial y te sorprendierás.
- No, no, no. Perdoname tu por arruinar tu sorpresa, aún así estaré emocionado en leer un libro inspirado en mi de mi amada. Perdoname por desconfiar de ti, pensé que escribías algo para escapar de este lugar o escapar de mi.

La mirada amorosa que usualmente había visto en su rostro cambio.

- Nunca lo haría, tu eres el único hombre en el que confío, solo cuando estoy cerca de ti me siento bien.
Una sonrisa volvió a su rostro y me volvió a abrazar. 
- Te amo, no tienes idea de cuánto te amo.

Antes de que yo contestará, tocaron la puerta, y escuché la voz de Laura igual que siempre con fastidio y enojo al hablarle a William. Y dijo.

- Señor, han llegado algunos de sus invitados y lo esperan abajo.
William dijo refiriéndose a mí.
- Bien cariño te esperó abajo, arreglate y procura quitarte el olor y la mancha de tinta que tienes en la mano.

Moví mi cabeza diciendo si. Afirmando a lo que me había dicho. 
William me sonrió y salió rápidamente de la habitación, unos pocos segundos después Laura procedía a salir de la habitación. Entonces pensé rápidamente, William está ocupado atendiendo una visita, dudo que esta vez interrumpa mi conversación con ella, es mi oportunidad perfecta.

¿UNA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora