¿Por qué?→𝐏. 𝐉𝐈𝐌𝐈𝐍 [✓]

055

Narra Seoyeon.

—Félix, ven— llamé al gatito, tomándolo en brazos.

Era de noche, ya había terminado de cenar con papá y de hacer mis deberes de la escuela, y ahora iba a hablar por videollamada con Jimin, Jungkook y Yoongi. Al ser sábado, y allá las primeras horas del domingo, no teníamos que preocuparnos por los horarios.

—Hola, chicos— saludé a mis amigos, apoyando mí celular en el mueble donde guardo mí ropa.

—¡Seo, linda! No sabes cuanto te extraño— exclamó Jungkook, haciendo un leve puchero.

—Oye, cuida tus palabras, Jungkook— advirtió Jimin con sus cejas alzadas —Hola, belleza— me saludó mí novio, me guiñó un ojo, mientras sonreía.

—¡Ahg! Dejen de molestar— pidió Suga soltando un suspiro, mientras se agarraba el puente de la nariz con sus dos dedos —Hola, Seo— saludó dando una leve sonrisa.

—Hola— dije soltando una risa. Extrañaba mucho sus chistes y como se molestaban el uno al otro. Necesitaba verlos, o hablar con ellos, y nunca teníamos tiempo para hablar por videollamada, solo por mensajes de texto.

—Seo, vamos vamos a hacer sinceros: al que más extrañas de nosotros, soy yo— dijo Kook, señalandose a sí mismo.

—No te equivoques, Jungkook. Ella me extraña a mi, ¿no es cierto, cariño?—
Preguntó Jimin, con una sonrisa triunfante en su rostro.

—Por favor, dejen de discutir— dijo Yoongi harto, provocando de que yo riera.

—¡Los extraño a todos, chicos!— exclamé riendo.

—Nena, quiero ver a Félix— pidió Jimin, que tenía su cara apoyada en el dorso de su mano. Agarré al gatito que estaba en el suelo y los mostré frente a la camara.

—Aw— dijeron Kook y Jimin sonriendo. Luego de unas cariciasmás en su cabeza, bajé a Félix y lo dejé acostado en mí cama para que duerma un rato.

—¿Y? ¿Cómo van las cosas por allí?—pregunté. Caminé hacia él baño de mí habitación y agarré un peine para cepillar mí cabello. Acostumbré a cepillarlo y atarlo antes de ir a dormir.

—Las cosas estan bien. Quieren que hagamos una obra de teatro— me explicó Yoongi, mientras asentía.

—¿En serio?— pregunté con los ojos un poco mas abiertos. El año pasado, cuando llegué a Seúl, no habían hecho ningún proyecto de ese tipo.

—Sip, no nos han dicho de que será todavía— respondió Jimin.

—Te grabaré el ridículo de los chicos— se ofreció Yoongi, haciéndome reír.

—Aquí todavía no hicimos proyectos— dije, ato mi cabello en una cola baja.

— Seo, no sabes — dijo Jungkook, aguntandose la risa. Cuando él hacía eso, significaba que contaría un gran chisme o algo que vio y le habrá dado un poco de risa.

— ¿Qué pasa? — pregunté dejando lo que estaba haciendo para prestarle atención a mi mejor amigo.

— La otra vez una chica se acercó a nosotros, especialmente a Yoongi, y el chico se puso rojo — Jungkook estalló de la risa. Jimin y yo, sorprendida, no paramos de reír. 

— Eso es adorable, Yoongi — sonreí, mirándolo. No podía para de imaginarme un Yoongi sonrojado.

—Mañana te mataré, Jungkook—dijo Yoongi tapándose la cara, mientras nosotros tres seguíamos riendo.