Cap 20... Nos volveremos a ver.

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P.O.V  Ángel.

El agua se siente cálida y agradable tocando cada poro de mi piel, dirijo mis ojos hacia el cielo y puedo observar su belleza mientras escucho charlar a Erik y Alicia, los cuales están a mi lado, dirijo mi vista hacia ellos, la sonrisa de Alicia siempre está presente, supongo que ya es algo muy estrafalario de carácter, sus ojos miel parecen brillar aun mas con el reflejo del sol, me percato de que su piel está con un bronceado bastante latente y su pelo está mas claro en las partes donde no aplicaron tinte , supongo que se debe a la sal del mar, escuché que te aclara el pelo, por otra parte.

No relaté todos los días en el caribe debido a mi pereza, pero a pesar de todo fué una semana muy linda que jamás voy a olvidar, me explota la cabeza ponerme a pensar que tan rápido pasó el tiempo, un puto año lleno de locuras con el estúpido de mi pariente, hoy será la última vez que lo vea, la familia Riggs se tomará un vuelo directamente a Atlanta en el aeropuerto de esta ciudad y nosotros nos iremos a otra ciudad cercana para tomar un vuelo diferente, ME CUESTA MUCHÍSIMO decir que lo voy extrañar, el agua que me rodea solo ayuda a contraer aun más mi corazón, me enamoré y voy a extrañarlo, viví tantas cosas con el, tantas sensaciones, saber que todo eso va a desaparecer se siente horrible, si tan solo hubiera una jodida manera de...

-Ángel, ¿estás bien?- La voz de Alicia me sacó de mi tergiverso mental y dirigí mis ojos hacia ella, su expresión se notaba confusa e inerte, por un momento sentí que pude ver su alma a través de sus ojos, pude presentir que ella entendía lo que me estaba pasando, y era algo obvio, ella es mi mejor amiga, me conoce  muy bien, lo suficiente como para lograr erizar mi piel cada vez que intento mentirle.  

-¿Ah?, yo, si, si, bien, solo me hundí en mis pensamientos- Una expresión nerviosa se plasmó en mi cara, no era lo mio mentir, ni tampoco me sentía demasiado cómodo haciéndolo.

-Relájate Ángel, es nuestro último día aquí- Dijo Erik con su carismática sonrisa de dientes perfectos.

-¿Tu también ya te vas hoy?- Me llamaba la atención de que Erik se vaya el mismo día que nosotros.

-Si ustedes se van hoy, ¿qué sentido tiene que me siga quedando?, sería demasiado aburrido- Explicó Erik obviando el sentido de su decisión.

-Pues, pensándolo, tienes razón- Afirmé.

Comencé a nadar lentamente y cerrando los ojos, para intentar relajarme y dejar de pensar en Chandler, podía sentir los rayos del sol impactando en mi piel, espero que el protector solar que me puse hagan de ella algo inexorable...

P.O.V Chandler.

Aun me cuesta creer que me encuentro haciendo las valijas para regresar a mi casa, nunca pensé que me costaría tanto intentarlo sin tener una crisis existencial, la realidad es que no quiero hacerlo, no quiero alejarme de Ángel, tan solo pensarlo me pone muy mal, es como si algo dentro de tu pecho apretara tu corazón con una fuerza poco comprensible, mientras doblo mis remeras y pantalones me percato del silencio demasiado extremadamente incómodo, de repente me puse muy susceptible a todo, a la tristeza, a la incomodidad, a la soledad, en fin, me estaba dando cuenta que todo había pasado demasiado rápido sin ni siquiera haberme dado cuenta, mi vuelo a Atlanta sale en 2 horas, al terminar las maletas debo ducharme e ir con todos hacia el aeropuerto, la familia de Ángel regresará a su casa y la mía también.

El tiempo que pasé con Ángel y su familia fué muy lindo, y no quiero que se termine, guardo mi última remera, y el sonido de la maleta cerrándose me produce un sentimiento de melancolía que taladra mi pecho y remueve todos los pensamientos de mi cabeza, es impresionante lo que llega a provocar unas insignificantes ideas en todo tu ser, dejo mi maleta apoyada en la cama, y me dirijo hacia el baño, una vez allí me miro en el espejo, noto mi pelo un poco alborotado, y mis ojos con un leve irritamiento, me saco toda la ropa y me meto a la ducha, el piso se siente muy frío en mis pies, giro lentamente la manivela de la agua calientes y hago lo mismo con la de agua fría, lógicamente el agua tibia comenzó a mojar mi rostro, el agua recorría cada centímetro de mi cuerpo y mi piel se erizaba con su tacto, solté un sonido de alivio que inundó todo la habitación y pude sentir un poco de calma al fin.

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2020 ⏰

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El estúpido de mi pariente/YAOI SHOTA/Chandler RiggsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora