Muy bien, personitas...
Lo que están a punto de ver es el capítulo final de Pokemon V. El epílogo será publicado mañana por la mañana. En multimedia les dejo la canción que me inspiró desde un principio para este final, que sufrió muchísimos cambios... En fin, espero que les guste y nos vemos mañana para el epílogo.
No lo lastime…
—Será mejor que ni siquiera lo pienses.
Que no lo lastime…
— ¡Perla!
— ¡Jackie, no puedo dejarlo ahí! ¡Matará a Cyndaquil si no bajo a enfrentarlo!
Y si algo le pasa a Cyndaquil, juro que jamás en mi vida podré perdonarme por haber causado su muerte.
Si tan sólo pudiera bajar el arma… No puedo pensar si sigue apuntando el cañón hacia la cabeza de Cyndaquil…
—Perla, ¿acaso no ves que es una trampa? Si vas de nuevo, ese hombre te matará a ti y a tu Cyndaquil.
—Es arriesgado, Perla —secunda Diamond y coloca una de sus patas sobre mi mano para detenerme.
Ojalá eso fuera suficiente para hacerme desistir.
—Tengo que ir…
—No te dejaré —dice Jackie decidida—. ¡Vámonos, Talonflame!
— ¡¡No, alto!!
Tengo que aferrarme con fuerza al lomo de Talonflame para evitar que la sacudida me derribe. Él está confundido, no sabe qué órdenes seguir. Desearía tener un Pokemon que pudiera volar, así no dependería del sentido de lealtad de Talonflame.
Diamond y Umbreon me miran entre angustiados y enfurecidos, ambos quieren evitar que me entregue a ese sujeto… Pero yo no puedo permitir que hiera a Cyndaquil…
—Jackie…
Me mira enfurecida, debe estar decepcionada de mí.
¿Qué espera que haga?
No puedo dejar ahí a Cyndaquil.
—Jackie, ¿podrías cuidar de mis Pokemon por un momento?
Antes de que ella pueda negarse, yo ya la he obligado a extender las manos para colocar en ellas mis Pokebolas. Acaricio brevemente las cabezas de Diamond y Umbreon, intentando transmitirles así que estaré bien, y salto del lomo de Talonflame.
El vértigo de la caída me deja sin aliento, es una sensación desagradable. Aunque, claro, no lo es tanto como saber que Cyndaquil está aterrado y me necesita. Me cuesta controlar la dirección de mi caída, pero finalmente lo consigo. Apunto con mis pies hacia el lugar donde quiero caer y cuando lo hago, es sobre las puntas de mis pies. Mi propio peso me hace flexionar las rodillas, cosa que vuelve mi caída un poco dolorosa. Al incorporarme, sintiendo cómo mis rodillas aúllan de dolor, me encuentro frente a frente con ese hombre. Cyndaquil detiene sus forcejeos al darse cuenta de mi presencia. Me mira fijamente durante un segundo antes de empezar a forcejear de nuevo. Las lágrimas brotan abundantemente de sus ojos, suelta chillidos lastimeros que taladran en mis oídos. Mi primera reacción es retroceder, aterrada, luchando contra el incipiente nudo que ha aparecido en mi garganta.
Cyndaquil está aterrado, ¿cómo permití que esto pasara?
— ¡Libérelo, por favor!
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Pokemon V: La Batalla Contra la Elite
Fanfiction¿Por qué tuve que ver los ojos de Skyler antes de morir? Él lo dijo, Él lo repitió mil veces. Él me advirtió que si veo los ojos de alguien antes de darle muerte, esa última mirada me perseguiría el resto de mi vida. Y los ojos azules de Skyler no m...