Se encontraba acostado en su cama y su cabeza no dejaba de pensar en aquel lindo chico. Aún podía sentir los segundos que su cabeza estuvo reposando pegado a su pecho, también puede sentir las manos que se aferraron a su cintura y lo rodearon por completo.
Una sonrisa soñadora se forma en sus labios y tan abochornado coge una almohada para cubrir su rostro.
Estaba deseando que esa ocasión se repitiera, aquellas horas que pasaron juntos fueron las mejores de su vida. Tenía tantas ganas de tomar su móvil y llamarle, pero su vergüenza era más grande que eso.
¿Qué le hacía pensar que ese tal Park Jimin se fijaria en el?. Él era un chico ordinario y no tenía nada especial, lo único que quizás lo distinguía de otros jóvenes era la inteligencia que contenía su cerebro.
Pero la mayoría de las personas no se fijaban en eso, ellas iban directo por el físico, por eso siempre escogían a su gemelo.
Aquel pelirrojo que lo tenía absolutamente todo, un cuerpo tonificado, un rostro y una esencia bastante conquistadora que en segundos te hacían caer, y no lo negaría. Pues el por momentos estuvo en esos brazos que lo quisieron demasiado.
Jungkuk en esos momentos se comenzó a sentir insuficiente y que no lo valía, de un momento a otro las cuencas de sus ojos se llenaron de lágrimas y un picoteo en su nariz se plasmó.
Soltó el primer sollozo frustrado, su cabeza no le dejaba de llevar a esos recuerdos que lo hacían temblar de tristeza y melancolía. Todo en su ser se encontraba roto y con un paso que diera mal sentía destruirse, derrumbarse en la solitaria noche que lo rodeaba.
En instantes empezó a extrañarár a su madre, a la mujer que le dio la vida y lo envolvía de pequeño todas las noches en un abrazo. Ella no se encontraba en casa por el trabajo, siempre estaba viajando de un lugar a otro y era tan difícil para él conseguir un momento a solas con ella, por eso es que ahora la añoraba con todas sus ganas.
Soltando un suspiro decide quitarse todos esos pensamientos de su mente, pues estos sin duda le estaban arruinando su noche.
Desganado se pone de pie de la cama al escuchar que la cocinera ha llamado para la cena.
Limpiandose el rostro decide salir de su habitaciónEn el pasillo se encuentra con su gemelo quien le dirige una mirada llena de picardia acompañado de una sonrisa ladina. Sintiéndose incómodo y tratando de evitarlo decide acelerar su paso para llegar más rápido a la planta baja.
La voz y mano de Jungkook hace que se detenga y apriete sus ojos antes de darse la vuelta.
Con el pecho apretado decide girarse y hacer contacto con el pelirrojo.
— Pasame el número del nalgon.— dice sacando en el acto su celular.
Jungkuk alza una ceja y se queda demasiado confundido.
Al no captar su petición, el mayor de los Jeon bufa y sonríe un poco.
— El número del chico al que le estas dando tutorias.— menciona irritado estendiendo su celular para que el contrario lo coja.
El pelinegro se niega y abre su boca.
— No tengo su número. — miente dándose la vuelta para bajar a cenar.
En esta ocasión, Jungkook jala molesto del brazo a su hermano causando que este se asuste y regrese nuevamente al lugar en donde se encontraba.
Con el corazón palpitandole el pelinegro se tensa y temeroso alza su barbilla intentado no ser tan obvio con su mentira.
— ¿Acaso tienes miedo de que lo lleve yo antes a la cama?. —habla intentando ser gracioso, aunque por dentro se esta muriendo de enfado.
El menor niega y jala su brazo, para que su gemelo le suelte, pero no lo hace.
Jungkook había cambiado por completo la expresión de su rostro y ahora ya se encontraba fulminandole con la mirada y apretando aquel agarre.
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The Jeon Twins ➸2 JJK,1 PJM
Fanfic¿Te puedes enamorar de dos personas? Esa pregunta te la contestara Park Jimin, un chico tierno y sonriente que cae profundamente en los brazos de dos hermanos, de un par de gemelos. Jeon Jungkook y Jeon Jungkuk, ambos gemelos comparten diferentes p...