Capitulo 9: Pulseras, orfanato y el desmayo

7 0 0
                                    


La noche se pasa rápido. Un par de copas con Zac y Tom. Bailes con Bibi y Julie. Y varias collejas a Henri cuando al bailar juntos sus manos bajaban más de lo debido. En el momento en que Anthony nos avisa de que nos vamos estoy hasta agradecida. Los tacones me han destrozado los pies. Me despido rápidamente de Zac y Tom y ellos me aseguran ir mañana a comer a casa de Anna.

En el coche, Bibi se queda dormida en mi regazo. Le aparto el pelo de la cara y se lo coloco tras la oreja. Y veo una pequeña marca que me sorprende. Una pequeña mancha, como una nube, igual a la que tengo yo. Y aunque sea algo tan diminuto hace que me sienta más integrada en la familia. Le doy un pequeño codazo a Neil que está a mi derecha, mirando por la ventanilla.

-Mira-le susurro recogiéndome el pelo lo suficiente para que vea justo tras mi oreja la pequeña mancha. Luego le señalo la de Bibi. Una pequeña sonrisa adormilada aparece en él.

-Son más parecidas a ti de lo que crees. Y eso es algo genial.

Miro a mis pequeñas hermanas y me doy cuenta de que no es así. Ellas son mejores. Demasiado buenas, demasiado cariñosas.

Al llegar a casa las acuesto, y voy directa a mi cama. Tras poner la alarma en el móvil me tumbo en la cama y cuando me quiero dar cuenta estoy soñando con mis mejores amigos.

Nada más levantarme voy directa al baño adormilada y pego un pequeño grito al verme en el espejo. Mierda. Se me olvidó desmaquillarme. Ahora parezco un maldito panda. Me quito por fin el maquillaje, me ducho y tras vestirme con lo primero que pillo salgo de casa. Y aprovecho mi primer día libre para ver a mi amiga. Nada más llegar a casa de Anna me abre la puerta con una preciosa sonrisa.

-Odio que estés tan guapa recién levantada-digo como saludo mañanero.

-Oh, vamos no seas aguafiestas.

Tras entrar al salón me encuentro con dos tazas de café. "Oh, hermoso elixir de los dioses".

- ¿Ya tienes pensado que haremos hoy?

Mientras que yo estoy sentada en el sofá. Anna va de aquí para allá hasta que por fin cambia su pijama de hipopótamos morados por un vestido veraniego. 

-Bueno teniendo en cuenta de que solo son las 10 podríamos dar una vuelta por el centro, y pasar al restaurante que te gustó y hacer un pedido. Luis, Tom y un amigo suyo vendrán a la 1, que creo que la retrasmisión es sobre esa hora. Y ahora lo importante- se sienta frente a mí- ¿qué tal ayer?

Sutilmente le doy un trago al café intentando retrasar la hora de hacerle un resumen. Pero nada más pegar un sorbo escupo el supuesto "elixir de los dioses"- Que asco Anna. ¿Intentabas matarme?

-Aun no entiendo esta nueva cafetera-y se echa a reír al ver mi cara de asco.

-Anda, deja que te invite a un café mientras te cuento todo.

Entramos en la primera cafetería que vemos y pedimos dos cafés para llevar. Paseamos por el centro de Londres. Para ser una mañana de verano hace bastante frio. Finalmente le cuento todo a Anna.

-Da gracias a que la caída no se vio en la tele- se echa a reír de mi vena patosa. Se seca una pequeña lágrima y me da un caderazo-Lo que sí que vi fue cuando Neil te pegó bien a él para haceros las fotos.

-Pues justo después me comí el suelo. Me quedé mirando a la estúpida de Tiffanni y luego ¡PLASH! Contra el suelo.

-A ella sí que la vi. Qué guapa que iba con ese precioso vestido. Aunque el tuyo estaba mucho mejor, como se notan las tardes trabajando con tu madre, ¿eh?

La supuesta niñeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora