Tomó la copa de la mesa, servida de un Champaign escoces muy fino. El comedor de la mansión era impresionante, debo reconocerlo. La mesa estaba hecha de madera dura de roble negro, y la cristalería que la adornaba era la más brillante y fina que por mucho había visto en mi vida.
Las copas de cristal eran relucientes, y los cubiertos de acero estaban más que pulidos, cubiertos de paños de seda blancos, Las sillas estaban tapizadas de un cuero puro que contrastaba con el color de la mesa, y los cuadros pintados por artistas famosos de la época junto al candelabro de bronce y vidrio que colgaba sobre nosotros, hacían lucir el lugar espléndido.
Amateo Harrison JR era un hombre refinado, lo único más impresionante que su extensa fortuna y lujos, era su capacidad para intimidar a los demás. Su esposa Diana me miraba de reojo mientras limpiaba su labio con una servilleta.
—Bueno, cuéntanos Alana ¿Piensas darle continuidad al negocio de tu familia cuando ellos se retiren? —me preguntó el padre de mi prometido.
—En realidad... nunca he pensado en eso. —le dije.
—¿Y entonces que piensas hacer de tu vida, querida? ¿Tienes algún plan a futuro? —Diana me miró un momento y continuó cortando la carne de su plato con el cubierto.
—Yo... aún no lo he decidido – Le respondí sintiéndome ya algo intimidada por la seriedad de la pregunta.
—¿O es que piensas que por casarte con mi hermano vas a vivir toda la vida de su fortuna? —Su hermana Dynia se expresó con un tono irónico, sin mirarme directamente.
—¡Dynia! —le reclamó su madre.
—¿Qué mamá? —Dynia dio un golpe sobre la mesa que me hizo dar un salto sobre mi silla y empezó a alegar en un tono molesto—. ¿Vamos a permitir esto de verdad? ¿Solo porque es bonita y educada vamos a dejar que se una a nuestra familia? ¿Permitiremos que venga a heredar con sus futuros hijos nuestra fortuna?
Me quedé estupefacta, miré a Ashton y el solo contemplaba a su hermana tranquilamente mientras tomaba un sorbo de la copa.
—¡Suficiente! —Amateo dejó su plato por un momento y se dirigió a su hija con severidad—. Ya hemos hablado de esto Dynia, yo decidiré quién se quedará a cargo de mis negocios cuando yo ya no esté aquí, y también decidiré como será repartido el patrimonio de la familia Harrison cuando fallezca ¡Pero eso aún no ha sucedido!
—¡Muy bien! —Dynia miró tranquilamente a su padre por un instante y él volvió a relajarse en su silla. —¡Entonces váyanse a la mierda todos! —gritó fuertemente y para sorpresa de los presentes empezó a lanzar al piso todos los platos que había sobre la mesa.
Estaba furiosa, y su expresión me asustó.
—¡Dynia! —Su madre estaba sorprendida.
Ashton me tomó del brazo y me llevó afuera.
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La Biblia De Una Dominatrix © [ EN FÍSICO ]
RomanceAlana es seductora y peligrosa, no conoce límites, está decidida a destruir a cada hombre que se interponga en su camino. Ella buscará la venganza en contra de aquel que en realidad la hizo sufrir en cada rostro masculino que pase por su negocio. ¿Q...