22 de enero del 2013

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"Cuando hablé con él por primera vez noté que era diferente a los demás. No he conocido a nadie más inteligente que Charlie. Tenía conocimientos de todo tipo. Le podías preguntar sobre los antiguos faraones de Egipto o sobre el universo que siempre te podía explicar lo que sabía durante horas y horas. Aprendí más los meses que salimos juntos que durante toda mi estancia en el colegio y en el instituto. En lo suyo era el mejor. Tenía a su padre en un pedestal. Conmigo, él y toda su familia se portaron genial. Por primera vez me sentí parte de una familia. Eran muy buenas personas. Por lo que me contó Charlie, durante una época lo pasó mal. Le acosaban en la escuela por ser gordito o por sacar tan buenas notas. Era tan tímido y vergonzoso que no se enfrentaba a nadie, por lo que tuvo que convivir con ello un tiempo. Sin embargo, cuando lo conocí, era guapo, alto, musculoso y fuerte. Jamás pensarías que en un pasado era todo lo contrario. Pero seguía relacionándose con poca gente. Y no porque no tuviera amigos, sino que estaba tan concentrado en sus cosas y en su carrera que no dejaba tiempo para nada más. De hecho, discutí en varias ocasiones con él por ese motivo.

El día que nos detuvieron estuvimos hablando de irnos a vivir juntos. Era un paso importante para nuestra relación, y ambos estábamos dispuestos a darlo. Yo pensaba que era el hombre de mi vida. Y creo que él pensaba lo mismo de mí. Lo más duro de estos años no ha sido la cárcel, sino no poder verle. Hace más de 7 años que no sé nada de él. Al principio lo pasé muy mal. Sus padres vinieron a visitarme en más de una ocasión. Cuando supe que habían fallecido lloré mucho. Los echo de menos. Ese hombre era la persona que menos se merecía ser asesinada en todo el mundo. Es cierto que Charlie probablemente esté furioso por ello. Debe ser muy duro saber que la persona que asesinó a tu padre sigue en libertad, como si no hubiera pasado nada. Yo siento la misma rabia. Entre eso, su encarcelación y el no poder asistir al funeral de su madre entiendo que quieran investigarlo. Estáis haciendo lo posible por capturar a este criminal que nos está aterrorizando. Pero os aseguro que Charlie no es la persona a la que buscáis. Aunque haya cambiado durante sus años en prisión es imposible. Valoraba mucho las vidas de la gente. Era un fanático de las historias de terror y de los asesinos en serie. Pero de interesarse por ellos a convertirse en uno hay todo un mundo.

Sigo pensando en él. Me gustaría verlo. Le explicaría tantas cosas... Pero no sé si él... Sigo viviendo donde antes, así que podría haber venido a visitarme si quisiese. Hace un par de meses fui a su antigua casa, pero nadie vive allí. Quiero rehacer mi vida. Ojalá junto a él. Fui estúpida. Gané mucho dinero. Pero no voy a recuperar todos estos años que he perdido en la cárcel. Yo metí a Charlie en eso. Eso no me lo podré perdonar jamás. Por mi culpa lo perdió todo. Tenía una carrera brillante por delante y yo se la destrocé. Si no quiere verme, lo entiendo. Si me odia, lo entiendo. Ojalá pudiese retroceder en el tiempo. Fallé a la persona a la que más he amado en toda mi vida. Soy consciente de ello. He dicho que quiero rehacer mi vida. Me gustaría casarme, tener hijos, encontrar un buen trabajo y todo eso que se considera que debemos hacer a cierta edad. Pero no me veo capaz. Tampoco me lo merezco. Pero tengo una cosa muy clara. Charlie no es ningún asesino. Es un hombre que en poco tiempo recibió muchos palos. Pero no es un asesino."

Declaración de Alexa WinchesterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora