Pág 14: Resignados

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Una pelea era testigo de la furia exteriorizada que Madara se había contenido de expresar a lo largo de todo el día anterior

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Una pelea era testigo de la furia exteriorizada que Madara se había contenido de expresar a lo largo de todo el día anterior. Pero aquella danza mortal que se llevaba a cabo en el claro del bosque dejaba en claro el irascible desacuerdo y cúmulo de emociones que en él habían.

Madara lanzó de nuevo una patada a la cara de Fukasa y esta pudo esquivarle y de igual forma atacar, Madara no interceptó ese  ataque atiempo y el puño con esa exesiva fuerza le alejó unos metros de la mujer, quedando estampado contra un árbol. No le detuvo para nada y luego de parpadear dos veces volvió con gran velocidad contra la ojerosa. Cuando esquivó tres de sus puños no fue capaz de anticipar que Madara le tomaría del cuello y sin ningun remordimiendo le levantó del suelo dejándole colgada de este. Ella en su enorme sorpresa intentó luchar y patalear pero al comenzar los caracteristicos puntos negros en su visión por falta de oxígeno ella de inmediato cargó su puño con chakra para que al igual que ella, él no notara como este se estampaba en su rostro. Eso debió doler y de eso Fukasa estaba totalmetne segura. Madara entonces activó su sharinga, pues eso era un simple calentamiento.

La velocidad de los ataque de Madara incrementó exponencialemte y al Fukasa aún encontrarse un poco mareada y recomponiéndose de la fuerza que Madara habia aplicado en su cuello no lo pensó mucho antes de volver a cargar su puño derecho con chakra, mucho mas que la anterior y golpear duramente el suelo que no tardo en desquebrajarse. Madara sin poder evitarlo tuvo que alejarse por la fuerza de impacto. Aunque no por mucho tiempo. Cuando ambos volvieron a esta frente a frente Fukasa notó algo en la forma de actuar y el semblante de Madara. Sin poder evitarlo recibió un veloz golpe de los puños de Madara, este sin dejarle respirar de nuevo levanto la rodilla volvio a golpear su abdomen, sin estar contento un ultimo puño se implantó entre sus costillas antes que Fukasa de nueva cueta pateara a Madara lejos de ella. Caso sin respiracion vio como Madara ni siquiera tomaba un respiro antes de volvea intentar atacarla. Ambos sudando en el frio de la madrugada se veian fulminantes y Fukasa por fin preguntó.

– ¿Puedo saber qué demonios te pasa maldito desgraciado?   —Gritó molesta, le molestaba esa ferocidad y odio que expresaba con cada golpe, aunque eso fuese entrenamiento, no consideraba que ella fuera merecedora de ese trato de mierda.

Madara con aquella mirada roja y su rostro molesto en la madrugada realmete asustaba. Parecía aquel asesino que sería en un futuro. Madara le dio una sonrisa torcida y a parecer de Fukasa tétrica.

- ¿Que dices mujer? No me pasa nada - dijo casi en ese tono suyo pasivo agresivo que ella ya conocía. Era como un libro si le hablaba, pudo perfectamente divisar en sus duras facciones aquel desasosiego y molestia.

Ella le vio y también se molestó por su actitud infantil y despues de no poder soportarlo volvió con gran velocidad frente al Uchiha y sin ninguna pizca de compasión o remordimiento lanzó golpes cargados de chackra a Madara. Varios le alcanzaron y Fukasa casi jura haber oído como quebró varios huesos, incluyendo los de sus propia manos al no contenerse o cuidar aquel detalle.

𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒂𝒋𝒆𝒓𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora