Desde los ojos del angel | Sookai.

01. An angel?

—Ya no tengo ideas.

—Las chicas te persiguen hermano ¿Qué es lo que te pasa?

Choi Soobin y Choi Yeonjun; los dos chicos más populares del colegio conversaban en su salón de clases. Soobin, el más joven, cargaba con grandes problemas para fijarse en alguna de sus compañeras recientemente. De alguna manera comenzaba a sentirse inútil, no lograba encontrar a alguien que llamase su atención... Ni siquiera Jane, la presidenta y chica más codiciada de la clase.

—No lo sé —suspiró el menor—, todas son iguales, comienzan a aburrirme.

— ¿Qué? No me lo puedo creer. —El rubio comenzó a reír a carcajadas.

— ¿De qué te ríes?

—Acabas —reía—... Acabas de decir que las chicas te están aburriendo. —Se limpiaba las lágrimas causadas por la risa.

—Sí, eso dije. —reafirmó Soobin alzando una ceja.

—Si te dejan de gustar las mujeres. Entonces...

—Choi Yeonjun, ¿estás diciéndome que me deben gustar los hombres?

—Quizás deba alejarme de tí Soobin.

El rubio se carcajeaba con una mano en el estómago. Mientras, el pelinegro le observaba seriamente.

—Bien, hagamos algo —sugerió el mayor— ¿Conoces al estadounidense que va en primer año?

— ¿Siquiera hay uno?

—Ni lo conoces, mejor así... Pues, dicen que es como un «angel».

— ¿Qué tiene eso que ver conmigo?

(...)

Ocho días con ese chico y luego le demostraré al estúpido de mi amigo que esto es solo pasajero.

Pensaba el joven, luego de que su compañero de un año mayor le indicase con exactitud la ubicación del salón del nombrado "angel".

Le logras enamorar en una semana y luego puedes decirme cúan angel era ¿Te parece Soobin?

Yeonjun le retó con una ceja alzada, y Soobin era... pues era Choi Soobin, no permitiría que su modelo a seguir y mejor amigo tuviese una impresión de "chico cobarde" o demasiado "sensible" de él mismo al tan solo utilizar a un muchacho de primer año por unos días.

Sin pensarlo demasiado aceptó la propuesta y al primer timbre salió en búsqueda de su nueva presa.

—Serán solo dos semanas —murmuró para sí mismo. Daba firmes pasos hacia el primer grado—. Le haré caer a mis pies como a todas las de mi clase. Obviamente las chicas son lo peor y aún así he sabido soportarlas a todas ellas... No será difícil con un "él".

— ¡Estúpido! —se escuchó una voz femenina desde el final del pasillo.

El pelinegro volteó lentamente. Era la última chica con la que había salido; Nancy.

Lo que menos necesitaba en ese instante era su ex. Fingiendo indiferencia continuó caminando, cada vez apurando más el paso.

Al escuchar las zapatillas de la anterior rozando el piso de losa, se apresuró subiendo las primeras escaleras alcanzables, iba hacia el tejado.

¿Por qué en el único turno donde podría deambular por los pasillos sin ser acosado por los tumultos, tenía que aparecer ella? Ahora tendría que esperar junto a las aves cantoras hasta el próximo período. Su búsqueda por el chico estaba arruinada.