CAPÍTULO IV. Preparándose para la búsqueda

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   Nancy miró en silencio las luces de Xalapa desde la terraza del Parque Juárez, se sentía emocionada, la clave que le había dado Anna señalaba una región y no un lugar, y no se le ocurría como proceder en adelante, volteó a mirar a Guillermo y cuestionó.

- ¿Y ahora qué?

- Pues mira güerita, lo primero es conseguir planos de toda la zona, y en ellos tratar de identificar el lugar o lugares en que debemos de buscar primero; otra fuente son las leyendas locales, y para eso tenemos que ir a las poblaciones de la región para platicar con los personajes más respetados de cada lugar, finalmente de lo que no nos vamos a poder escapar es de caminar por la sierra, y para eso necesitaremos equipo especial y tal vez entrenar varios días, dependiendo de si tienes o no experiencia en montañismo.

Nancy disfrutó escuchar como Guillermo establecía un plan de acción con tanta facilidad.

- Pues te puedo decir que soy una experta en montañismo y rapel, y he participado en dos cursos de supervivencia, así que de mi parte no hay problemas.

- Bien, entonces haremos esto, yo tengo que regresar a trabajar el próximo lunes, y me las arreglaré para que mi jefa me permita adelantar la investigación de campo que iba a hacer dentro de cuatro meses, si todo sale bien estaré listo para iniciar en una semana, y tú... ¿cuánto tiempo puedes quedarte en México?

- Dos semanas más máximo, la semana que aún resta de mis vacaciones y una semana de permiso que creo que podré conseguir, no será fácil, pero suelo ser persistente cuando realmente me interesa algo.

- Te creo güerita, no necesitas jurármelo.

- ¿Dices que el lugar ese de Los cuatro movimientos está a cerca de aquí?

- Aja, a una hora, ¿debo de preocuparme? –Guillermo fijó su vista en los ojos de Nancy como intentando leer sus pensamientos-

- No sé por qué tendrías preocuparte, estoy pensando en quedarme aquí mientras tú vas a México, y si Nao... lo que sea de Los Cuatro Movimientos esta tan cerca, puedo ir a conocerlo y regresarme el mismo día, ¿no?

- Nao linnco, dijo Guillermo con lentitud, y pues sí, creo que es una buena idea que visites el lugar, la mala idea sería que iniciaras sola la búsqueda por la sierra, porque es una zona que estuvo deshabitada por cientos de años hasta que los narcotraficantes la empezaron a usar como escondite, y según se rumora también para sembrar marihuana.

- Gracias por la información, pero no tengo la intención de hacer nada sola, solo pretendo aprovechar mi tiempo de la mejor manera.

- Bien, entonces si te parece, cenaremos en un restaurante que esta frente al parque y ahí te explico cómo llegar a Naolinco, que hacer y en donde comer.

- ¡Encantada! no sé tú, pero yo muero de hambre –Guillermo tomó a Nancy por el codo y comenzaron a dejar la terraza del parque-

Mientras todo esto pasaba en Xalapa, lejos de ahí se elucubraban acciones que pronto afectarían los recién realizados planes, ya que tres poderosos grupos interesados en el tesoro estaban por aparecer en escena.

La Agencia de Inteligencia estadounidense que desde hacía un año seguía por GPS los teléfonos de Nancy.

La Sociedad Secreta de Cuauhtémoc que tenía una muy importante presencia en Naolinco, y que identificaba a Nancy como persona de interés dada su participación en el desmantelamiento de una operación de un grupo opositor conocido como Los Perseguidores.

Y la cofradía de Los Perseguidores, cuyo consejo directivo había ordenado el registro de la abandonada casa del obispo Calderón, quien tras el cierre de la operación que dirigida, a causa del reportaje de Nancy, se había ido a esconder a Naolinco, en donde había muerto misteriosamente.

EN EL CERRO DE CUATRO CARASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora