Jae Beom era un maldito suertudo.
Ni con dos botellitas de suerte líquida las cosas le irían tan bien a Jackson.
La prueba comenzó y él no tenía idea de qué rayos hacer porque no sabía nada en absoluto. Era solamente una simple hoja pero esa estúpida hoja sería su perdición. Y la cereza del pastel era que el profesor le había hecho sentarse junto a YoungJae. Así que se encontraba todo tembloroso.
Echó un vistazo rápido a su alrededor y se sintió levemente aliviado al ver que no era el único en problemas. Todos tenían ese rostro de preocupación, exceptuando a BamBam que era el único escribiendo ya que como siempre, era el único que se sabía las respuestas.
Inclusive YoungJae estaba en apuros. Con eso, Jackson daba por hecho que tendría que recursar la materia. Tal parece que no podrá deshacerse de aquel libro de quinientas páginas.
¿Y Jae Beom? Él estaba de lo más cómodo al frente, durmiendo sobre la silla del profesor porque se había salvado de la espantosa prueba. Nadie supo cómo pero obtuvo la nota más alta en la toma de lección pasada y de esa manera se convirtió en el único que ganó un pase directo. Ni siquiera BamBam lo logró. Por eso, cuando se levantó de su lugar al terminar de llenar la hoja y entregarla al profesor, salió dando pisotones mostrando cuán disgustado estaba por aquello.
Jackson levantó la cabeza y miró a Jae Beom directamente a su rostro hecho un desastre por la tinta. Estaba ahí, tan tranquilo, babeando nuevamente mientras recuperaba sus horas de sueño perdidas.
"Disfrútalo, pedazo de alcornoque. Porque en las próximas noches no podrás dormir ni tres minutos".
Oh, sí. Jackson se encargaría de eso. Apenas estuvieran solos le daría un tremendo golpe en la nariz, y sería tan fuerte que no podrá pegar el ojo debido al dolor. ¿Y por qué? porque no le quiso pasar las respuestas en la toma anterior.
Jae Beom es un maldito egoísta suertudo.
Un maldito egoísta suertudo con las respuestas grabadas en la cara.
—¡Ahhh!
YounJae saltó a causa de su grito y todos voltearon a verle.
Ay, no otra vez.
Jackson se tapó la boca con las manos al percatarse y se hundió en su asiento.
Increíble. No podía ser posible que sus apuntes se le hubieran grabado en la cara, justo los que necesitaba para resolver el examen.
—¿Le sucede algo, Wang?
—Nada.
Y no podía creer que nadie se hubiera dado cuenta.
—¿Y por qué gritó?
—Recordé las respuestas.
Entonces agradeció a las babas de su amigo. Y agradeció haber aprendido a leer al revés cuando tomó las hojas en la biblioteca para ocultarse de Choi. Porque sí, las marcas estaban al revés.
—¿Estás bien?— le susurró YoungJae.
Jackson mordió sus labios por el nerviosismo. Qué vergüenza, era la segunda vez en el día que espantaba al castaño. Quería desaparecer de la faz de la Tierra.
—Sí. Lamento haberte asustado.
—No hay problema.
Dicho esto, el chico regresó su atención a la hoja y Jackson pudo respirar con normalidad.
Más rápido que una Snitch dorada, tomó su lápiz y comenzó a llenar los espacios, cuidando en todo momento que el profesor no lo viera.
Casi grita de la emoción al ver que en menos de quince minutos acabó y fue el segundo en terminar. ¡El segundo! Normalmente Jackson era el último en entregar los exámenes, pero ahora -además de BamBam- nadie se había levantado de su lugar.
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En el andén 9 ¾ [JackJae]
Fiksi PenggemarEscondido mágicamente en la estación de King's Cross en Londres, se encuentra el andén 9 ¾. Es un portal que separa al mundo mágico del mundo muggle, una barrera que te llevará hacia Hogwarts si abordas el tren. Mismo portal que al ser atravesado re...