Prólogo

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No creí que el amor pudiese despertar sentimientos como los que yo siento por ti. A veces me porto como un completo idiota, pero quiero que sepas que ahora tú eres lo único que me preocupa, solo quiero verte sonreír, incluso tu felicidad me importa más que la mía propia.

Jamás pensé llegar a encontrar una persona que me hiciera sentir como tú lo haces y que cambiara mi concepto de felicidad de la mejor manera, hasta que llegaste tú... con esos hermosos ojos, y la sonrisa más cálida y encantadora que yo haya podido ver.

Cada mañana trato de pensar en que sería mi vida si no nos hubiésemos conocido, y estoy seguro de que seguiría sin encontrar a lo mejor que me ha dado la vida.

Es indudable que si tuviera que dar a cada estrella una razón por la que te quiero, me faltarían un montón de estrellas...

Gregory.

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