✔️ESPADA AZUL | DEVIL MAY CRY 6

CAPITULO 48

Dante.

Ema ha escrito un pequeño alegato "muy creíble" para recuperar mi local. En principio se ha impresionado por mi petición, pero luego le di a entender que expresar mis emociones con las personas no era lo mío, sobre todo si tengo que hablar en frente de muchos desconocidos para explicar los detalles deplorables ocurridos en la última semana, por no decir meses.

—No podemos cambiar la ley. En síntesis, alguien debe asumir la culpa por lo ocurrido. Y lo decimos enserio, señor Dante.

Bufo con indiferencia.

Este juzgado me da mala espina.

—Tiene cargos por estar involucrado en la invasión demoniaca de hace tres meses y también los ocurridos hace unos días. Señor ¿Es consciente de la gravedad del asunto?

—Si.

—Y bien ¿Tiene algo que refutar?

—No.

—Le recuerdo que la custodia de su negocio, paso a manos del juzgado. Ahora tengo un reporte de lo sucedido en una isla llamada Fortuna, Dumany y también en una isla llamada Mallet, que por cierto, ya dejó de existir en el mapa.

Observo con recelo sus movimientos. Acaba de llamar mi atención por completo con la información que obtuvo.

—Usted se marchó por un portal dejando la potestad de su local al señor Morrison. Comparte el negocio con un joven llamado Nero. De quien se deduce que es un familiar suyo.

—Existe una línea y no debes cruzarla Señor abogado. Preferiría que no involucre a terceros ¿le parece?

—Una vez que afirme que la leyenda de Sparda es real. Entonces no será necesario.

Tuerzo el gesto con una mueca de negación. Aunque no quiera poner los ojos en blanco, dudo que pueda hacerlo.

—Existe familias disparejas, tienen problemas y necesidades diferentes. Pero hay una cosa que todos tienen y esa es la responsabilidad. Tenemos una mejor manera de solucionar las cosas pensando con la cabeza. Además, asumo que pronto usted va a aseverar nuestras teorías. Hemos escavado lo suficiente en el asunto para citar a su familia y su involucramiento ante diversos sucesos. Incendios, invasiones, reñidas peleas campales, tumbas y personas que le lloran a sus muertos ¿Le parece poco?

—Si fuera verdad. En todo caso, si mi padre estuviera aquí refutaría sus insinuaciones mal infundadas en contra de nosotros.

Aprovecho el silencio y continúo.

—Mi padre entendió que era responsable por lo que era. Un demonio. Y al igual que él, yo asumo que puedo hacerlo. No quiero confirmar ninguna teoría o cualquier acontecimiento. He tratado de mejorar y creo que todos los que me conocen saben de qué hablo.

Tanto Lady y Morrison asienten.

Y yo regreso la mirada al juzgado.

—Solo quiero que entiendan que a veces, algunas situaciones se salen de control. No es que me haga el desinteresado, claro que comprendo lo que sienten. Pero también asumo que deben saber que no es mi responsabilidad del todo.

Deja de lado la carpeta que tiene en manos y procede a mostrar una fotografía mía a las afueras del local.

—¿Realmente quiso dejarlo todo?—. pregunta mirándome fijamente—. Dejar de lado este mundo para aventurarse del otro lado en busca de quien sabe qué.

—Claro que no.

—¿Lo ves? No eres diferente a todos los demás aquí y existen responsabilidades que tomar.