corazón ciego; byun baekhyun

Capítulo I

—Aquí hay algo! —Me dijo emocionada Seulgi mientras sostenía el periódico con fuerza entre sus manos, al grado de arrugarlo y dejar marcas en él. Se lo arrebate de un tirón y después me senté a su lado.

—Veamos —Comencé a leer en voz baja y lentamente fui subiendo de tono—. "Se solicita niñera con o sin experiencia, con mucha paciencia y ganas de trabajar". El salario mínimo será de... ¡Santo cielo!

— ¿Qué es? ¡Quiero leer! —Seulgi chilló y me empujo. Sostuvo el periódico en lo alto—. ¡Wow!, Santo cielo... ¿Cómo es posible que puedan pagar tal cantidad de dinero?—Preguntó incrédula—. Olvídalo. ¿Sabes qué? No pierdas el tiempo y marca, iya! —Se levantó de la silla de madera y corrió con prisa hacía la cocina. En pocos segundos regreso con un teléfono inalámbrico a la mano y lo aventó hacía mí, por poco golpeándome la cabeza. Lo tome y marque entusiasmada el número indicado—.

—Si consigues el trabajo, puedes reunir el dinero suficiente como para poder acompañarme a ese concierto en Los Ángeles al que tanto quieres ir. ¿No te mueres por ver a EXO tanto como yo?, Eso sería demasiado...—La interrumpí, golpeándola con una almohada y después le hice una seña para que guardara silencio. Ella solo me fulmino con la mirada—.

—No quiero ir a ver a EXO. Prefiero ahorrar para...

Contestaron.

—¿Aló? ¿Quién habla? —Se escucho la melodiosa voz de una mujer—.

—Umm —Fue lo primero que salió de mi boca. Había estado tan entusiasmada hace dos segundos. ¿Por qué me estoy muriendo de nervios? y, ¿Por qué olvide que era lo que iba a decir?

—Si esto es una broma entonces...

—¡No cuelgue! Perdón. —Sacudí la cabeza—. ¿Hablo con la señora Byun? —Pregunté mientras rascaba mi pierna derecha—.

—Enseguida le atiende.

Seulgi me miro y comenzó a reír a causa de mi nerviosismo. Le saque de forma no amistosa el dedo medio y ella sonrió divertida, sacando la lengua. Me levante del sillón y camine directo hacía el patio delantero, sentándome sobre los escalones blanquecinos de la entrada.

—¿Quién habla? —Preguntó alguien al otro lado de la línea—.

—Mi nombre es Sunhee. He visto un anuncio en el periódico en el cual dice que busca una niñera y uh, estoy interesada en el trabajo —Le dije con el tono más firme que podía conseguir, aunque lo último sonó más como una pregunta que una afirmación—.

—Muy bien... ¿Estas ocupada en estos momentos, Sunhee?

—¿Eh? Uh, no. No realmente —Mire hacia el cielo.Extrañamente estaba tan nublado, que podría jurar que llovería toda la tarde. Estábamos a mediados de agosto en Seúl, por lo cual me parecía tan raro. «Esa es una señal» Me dije—.

—¿Podrías venir a mi casa? Quiero hablarte de tus horarios y las demás cosas...

—¿Me está dando el trabajo? —Pregunte incrédula mientras una sonrisa de oreja a oreja se formaba en mi rostro—. ¿En serio?

—Solo si aceptas —Contesto la señora Byun

—Oh... Por supuesto. Me, me encantaría.

—Bien. Te daré mi dirección.

Ella me dio las instrucciones para llegar a su casa y acordamos vernos en media hora. Me volví hacía la casa de Seulgi y le di el teléfono y millones de gracias. La abracé fuertemente y tome mi bolso, solo para después salir corriendo de ahí. Por fortuna, mi casa quedaba a unas cuantas manzanas de distancia, así que tardaría prácticamente nada en llegar.

Vivía con mis padres en una pequeña casa en Itaewon. Ellos no eran precisamente los más adinerados de la ciudad, por lo cual no podían financiar mis estudios de Seoul National University, donde quería asistir el año próximo. Había llegado a un acuerdo con ellos, prometiéndoles que trabajaría duramente los dos veranos, y todas las ganancias irían directamente hacia el banco, donde se quedarían hasta que entrara a la universidad y tuviera que utilizarlas.

Con este trabajo podría conseguir el dinero en un mes.