Era la mañana del día después de la tercera victoria de Los Hurones de Fuego en el torneo; después de su victoria, Victor decidió festejar al equipo yendo a comer a buen restaurante para levantar los ánimos y la moral para la final del torneo. Los miembros aspirantes a campeones estaban practicando a toda maquina y con grandes sonrisas en sus rostros, y para ventilar un poco las tensiones, el rubio había comprado algunas fotos del líder de los lobo-murciélagos para que pudieran "romperle la cara" sin necesidad de comentan alguna falta; sí, definitivamente estaban con los ánimos hasta el cielo y listos para la acción. Excepto el alquimista que parecía tener una cara de los mil demonios mientras estaba sentado en una silla mirando la practica y sujetando su cabeza con un poco de dolor y molestia mientras que con la otra mano tenía una botella de sake y dio un trago; había despertado con resaca.
"Uff... Por eso te dije que no bebieras tanto, Vic; no había necesidad de que te emocionaras tanto cuando ni siquiera hemos ganado todavía, pero te agradezco mucho que lo hicieras por nosotros." Decía Korra acercándose a su novio que le pasó su toalla para quitarse el sudor que había en su rostro mientras le veía con una sonrisa cariñosa y ponía la tela sobre sus hombros. "Puedo usar mi agua-control para aliviar un poco tú jaqueca." Propuso la joven Avatar mirando con un poco de pena y lastima el estado del chico.
"No es necesario que te molestes con eso, Ko-Ko. Yo me lo busqué por querer distraerlos de la presión y que tuvieran una buena noche; además de que no puedo beber con una mujer embarazada cerca y los chiquillos de Tenzin alrededor mío, que de por sí ya soy un mal ejemplo de adulto responsable al estar fumando allá no voy a beber también; Pema necesita tener muy lejos el alcohol mientras tenga al bebé y lo deba amamantar, y cuando ya no tenga que hacerlo, Tenzin y yo celebraremos por el nacimiento del nuevo integrante en su familia. También estás incluida si gustas de algunas copas." Explicaba con una pequeña sonrisa el alquimista mientras miraba a Korra atraves de unas gafas de sol baratas que compró afuera y con su fedora todavía puesto, y ciertamente tenía muy buenos motivos para querer abusar aunque fuera por una noche de la bebida. Cabe resaltar que cuando llegaron por la noche a muy altas horas, el monje maestro aire no estaba nada contento al ver al único "adulto" responsable de la seguridad del Avatar borracho, o al menos en un estado poco fiable al no poder mantenerse del todo derecho. Y la botella de sake la tomó de una de las bodegas del templo por recordar un método clásico de su madre para quitar la cruda; y al parecer estaba funcionando porque ya no escuchaba la radio cómo si le taladraran la cabeza y ni los ruidos del entrenamiento se escuchaban cómo explosiones.
"¿Vic?/¿Ko-Ko?" Preguntaron los hermanos mirando a la pareja cuando los escucharon llamarse entre ellos con apodos de sus nombres no creyendo lo que oyeron.
"A Vic le pareció una buena idea que nos hablemos usando nuestros nombres de manera más... cercana para estrechar más nuestros lazos. Aunque no veo realmente el propósito de eso cuando ya somos una pareja, no creo que sea posible hacer aun más estrechos nuestros lazos, ¿o si?" Dijo Korra mirando a Mako y Bolin con un pequeño sonrojo al contarles la idea de su novio. Algunas veces sorprendía lo densa o despistada que podría llegar a ser la morena. Ambos chicos miraron entre sorprendidos y extrañados al alquimista por tal idea tan espontanea y poco lógica de su parte. Observaron que un pequeño pero muy fuerte sonrojo que se formo por debajo de sus gafas y las ajustó un poco más y también acomodó su fedora para ocultar su mirada de la de ellos y dar otro trago de sake.
"Fue el calor del momento cuando volvíamos... Y no me arrepiento de nada." Fue todo lo que dijo el rubio solo para recibir las risas de sus amigos y pareja. Sonrió ante eso.
Casi de inmediato la música fue interrumpida por una repentina interferencia radial haciendo que los cuatro miraran en dirección del aparato. "Saludos ciudadanos de Ciudad Republica, les habla Amon. Espero que todos ustedes hayan podido disfrutar del encuentro de anoche porque será el último. Hago un llamado al concejo de cerrar la arena de Pro-control o enfrente las graves consecuencias. Es hora de dejar de adorar a esos Maestros peleadores cómo si fueran héroes; levantarnos y enfrentarlos de una vez por todas. La decisión está en sus manos. Amon fuera." Todos escucharon el mensaje/amenaza del líder de los igualitarios. Los cuatro presentes seguían mirando con expresiones serias al electrodomestico cómo si fuera a suceder algo más luego de aquello pero solo hubo silencio total.
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Avatar: La Leyenda de Korra. Alquimia y Espiritus, ¿Qué podría pasar?
FanfictionUn chico amante de la ciencia ficción y freak sin saber como o porqué, termina siendo trasnportado al universo de "La Leyenda de Korra", pero para su buena suerte recibió el poder más grande que siempre a deseado de su anime favorito, la alquimia. S...