Cap 1: Nueva vida y... ¿amiga?

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Un helicóptero sobre volaba en un bosque cuyos árboles eran movimos por algo muy grande corriendo en su interior. La bestia que corría a través de los árboles en un intento de escapar del helicóptero era la indominus Rex, la híbrida que fue creada en isla nublar para ser una nueva atracción para el parque temático que se había construido en esa isla, pero que actualmente estaba libre, más grande, en otro lugar y corriendo para no ser capturada y encerrada de nuevo.
Las personas que estaban en el helicóptero le intentaba disparar un dardo tranquilizante para dormirla pero dado a los árboles y la gruesa piel de la espalda de la indominus estos no podían teniendo que guiarla a una zona más abierta y dispar le a una parte de su cuerpo que tuviera la piel tan gruesa para conseguir dormirla. La indominus por su parte tenía un problema, dado a su gran tamaño ella no podía tomar caminos estrechos si lo hacía quedaría atorada y hay los humanos la atraparían. Tenía que moverse constantemente para evitar que los humanos tuvieran un blanco para dispararle y siguió corriendo mientras buscaba una forma de escapar hasta que vio a lo lejos una cueva o eso es lo que ella creía y entonces se le ocurrió un plan, llendo directamente hacia la cueva consiguiendo meterse en esta. Las personas del helicóptero al ver que la indominus se metió en aquella cueva y sabiendo que bajar eh ir tras ella con la cantidad que son y con las armas que serie un completo suicidio, deciden retirarse por el momento.

En el interior de la cueva, la indominus escucho el helicóptero alejarse jadeando del cansancio de tanto correr. Para recuperar mejor sus energías decide recostarse en el suelo y debido al cansancio que tenía se había quedado dormida tras cerrar sus ojos lentamente. El sonido de un trueno la despertó y al mirar hacia la salida pudo ver cómo llovía torrencial mente y era lo suficientemente inteligente para sorprenderse del porque los humanos no han venido por ella hasta ahora. Pero entre más no aparezcan mejor, muchas veces ella tuvo que huir de ellos no por miedo, sino por sus armas tranquilizantes, ese era el mayor problema cuando se topa va con un grupo de Humanos que venían a capturarla. Una vez casi se queda dormida durante la pelea esa fue la única vez que estuvo a punto de ser capturada de nuevo. Se puso a mirar el interior de la cueva notando un poco de extrañeza en esta. El techo, las paredes y un poco el piso eran muy lisas para ser una cueva y además no sabe si esto la conducirá algún lado ya que no podía ver nada en el fondo, solo una oscuridad que los rayos iluminaban tanto el interior. No perdía nada de tiempo en averiguarlo por lo que se levantó y empezó a caminar adentrándose más en la cueva, casi no pudiendo ver nada, pero teniendo cuidado por donde pisa. En eso ve una luz al final de la cueva y al no escuchar la lluvia aceleró el paso y cuando salió se asombro al ver el repentino cambio que tuvo el bosque. La tierra era gris oscuro casi tornando a negro, los árboles estaban secos y sin hojas y las aguas eran de color rojo sangre. El cerebro híbrido de la indominus no supo que pensar no entendía como de un momento a otro el ambiente cambio tan drásticamente que parecía ser un lugar inhóspito para criaturas tan grandes como ella o más que comían plantas. En eso se siente un poco mareada para tras sacudir su cabeza su mareo desaparece pero en su lugar vino el hambre.

Se a dentro nuevamente en el bosque, al mirar otra vez los árboles las aves negras les brillaban los ojos en un rojo brillante pero los ojos de ella espantaron aquellas aves. El mareo nuevamente regreso haciendo la tambalear al mismo tiempo se tocaba la cabeza, pensando que se trataba del hambre queriendo encontrar alguna presa rápido. El mareo empeoraba obligándola a colocar su mano derecha en el piso mientras que con la izquierda aún se tocaba la cabeza dando gruñidos de dolor. Sin saberlo, la indominus estaba echando humo del cuerpo a su vez que su tamaño se reducía pero su apariencia también estaba cambiando. Un humo blanco rodeo todo su cuerpo que cuando esté empezó a desvanecerse en lugar de la indominus Rex había una chica alta de piel blanca al igual que un cabello blanco. Tenía una figura envidiable de grandes pechos, una cintura de reloj de arena, caderas anchas, piernas largas lisas que contrastadas con su piel blanca albina la hacia lucir hermosa, de pupilas rojas y unos colmillos que se ocultaban por los labios de la ya nueva forma de la temible indominus Rex. Estaba tumbada en el piso pero ya al sentirse un poco mejor lentamente se empezaba a levantar pero recibió un golpe por una bicicleta a la cabeza que la dejo inconsciente. Entre abriendo y cerrando los ojos, la indominus fue despertando y lo primero que supo fue que su cabeza se encontraba sobre algo suave que al tocarlo y presionarlo escuchó que alguien soltaba un gemido de dolor y placer. Al estar ya despierta, se levantó y vio que era hembra humana  con lo que parecía llevae un uniforme de color verde teniendo un color de pelaje que la indominus no había visto hasta ahora. La indominus se había levantado tan deprisa que terminó por tropezar con sus propios pies que al verlos y al verse se sorprendió al ver que se había vuelto una Humano como la que tenía en frente pero ligeramente más alta pero mucho más voluminosa que ella.  Al veer de nuevo a la humana veía como esta hacia gestos con las manos para que se calmara.

Híbridos + VampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora