Prólogo

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Durante los primeros días del regreso de los monstruos, el mundo se negaba a verlos. Al principio las apariciones eran escasas y lejanas. No importaba el lugar que se habitara. Siempre eran lejanas y siempre eran anécdotas que se contaban para amenizar el paso lento de los días. Sobre todo en verano, cuando las calles estaban desiertas por el calor y todos habían emigrado a sus residencias a pie de playa. 

Pero ellos no podían. Durante los 4 años que le quedaban de mandato a su padre debían permanecer en el pueblo, por los problemas que pudieran surgir. Pues aunque las causas siguieran siendo ignoradas, las consecuencias debían ser atendidas. 

En contraste con la brillante y calurosa calle, el bosque se encontraba frío y oscuro. No era común adentrarse en él y eso lo hacía todavía más atractivo. Parecía una buena opción para divertirse aquella tarde. A medida que se adentraba, los cantos de los pájaros se volvían más fuertes y más disonantes, si es que era posible.  Siguió caminando rodeado de esos sonidos que se escondían en los árboles. Entonces el niño gritó, y cientos de pájaros salieron volando por el cielo asustados. Sin embargo, los cantos continuaron con fuerza. Caminó un par de metros más y repitió la acción, esta vez con una piedra en la mano. Cuando las aves emprendieron el vuelo intentó derribar a una de ellas, pero se quedó a metros de la que más abajo se encontraba. Lo intentó de nuevo, pero esta vez no ocurrió nada. El aburrimiento regresó. 

Había pasado media hora desde su toque de queda y aquel lugar había perdido toda su diversión. Fue en ese momento, en el que giró sobre sí mismo dispuesto a emprender el camino de vuelta, cuando el bosque enmudeció de repente. El silencio era ensordecedor. Una voz dentro de él le advirtió del peligro. Era una voz que nunca antes había escuchado, pero tan antigua como la humanidad. La voz le susurraba que el silencio era la canción que las banshees usaban para advertir a los incautos. Pero el idioma que utilizaba era tan ancestral, que lo confundió con un sentimiento de miedo extremo.

Cuando comenzó a caminar, escuchó unos pasos en la distancia. Unos que se acercaban por su espalda. Entonces, oyó su nombre en los labios de la mujer que acompañaba los pasos. Se quedó paralizado, sin responder y concentrado únicamente en calmar su respiración, era absurdo sentir miedo en su pueblo. Allí nunca pasaba nada.  Uno de los gritos se acercó lo suficiente como para distinguir su timbre. Aquello hizo que se sintiera todavía más estúpido. La voz empezó a alejarse y él la persiguió. 

-¡Lena!- Su hermana se giró hacia él. 

- ¡Óscar! ¿Qué demonios haces en el bosque? Mamá está histérica. 

-Lo siento... Se me ha hecho tarde. 

Desde las profundidades, oculto entre los árboles, unos ojos siguieron curiosos a los dos hermanos, hasta que desaparecieron de su campo de visión, entonces, regresó al lugar del que había salido. El sonido de los pájaros regresó. 

Si os gusta, agradecería que votarais y dejarais algún comentario. En cuanto a la sinopsis no creo que sea definitiva. La escribí antes el resto y mis personajes están decidiendo tomar otro rumbo. Si más adelante la historia se aleja de ella la cambiaré. Si a alguien le interesa el prólogo subiré el capítulo 1.

Gracias por leer ^^. 

Monstruo busca chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora