Relato 1

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Cuando miré por la ventana, vi un triste día lluvioso y con niebla, parecía como si el universo estuviera apenado por la muerte de alguien. Apenas se veía nada, los pájaros no se oían y las calles estaban desiertas..

Mi hermano Philip entró corriendo a la habitación - ¡¡Marcos, Marcos!! No encuentro a mamá por ninguna parte- comenzó a llorar. Era pequeño aun tenia 6 años y mamá nunca lo había dejado solo, él era el más pequeño y siempre lo cuidábamos mucho... Todos sabíamos que no viviría durante mucho, él tenía una enfermedad degenerativa que no lo dejaría vivir mas de 10 años..

-Tranquilo, seguro que fue a hacer la compra, dentro de nada volverá, no te preocupes -le dije sentándolo en mi cama con un paquete de pañuelos

-¿Estas seguro? Nunca nos había dejado solos en casa..
-Si estoy seguro. ¿Quieres que ambos tomemos helado y juguemos pokémon?
La verdad no me creía mis palabras, si era muy estraño que mamá hubiera desaparecido pero no quería preocuparlo más.
-Bueno esta bien, pero solo si prometes que mamá volverá -me dijo sonando sus mocos.
-Sí, lo prometo ella volverá

Era extraño que no estuviera.. Conseguiría que mi hermano se quedase dormido y luego la iré a buscar, no podía estar muy lejos. Este era un pueblo pequeño, y de pocos habitantes.

-Bien, juguemos. - le dije pasándole la nintendo- Seguro que esta vez tu pikachu me ganará

Le dije para que olvidara

-Sí, esta vez lo conseguiré- agarró la consola con energía.

Pasadas tres horas, dos paquetes de palomitas y un beso, conseguí que al fin se durmiera.
Después de coger mi mochila favorita y llenarla con todo lo necesario, salí rápidamente de casa. Pero no llegue muy lejos, puesto que al llegar al portal, una señora salía del bar de enfrente y al instante un puñado de zombies cayeron sobre ella despedazándola sangrientamente.
Volví a subir lo más rápido posible, con el único pensamiento en la cabeza, agradezco enormemente que mi hermano no haya tenido que ver eso. Esa mujer, podría haber sido nuestra madre...

Estaba empezando a asustarme. Eso, eran, ¿zombies? ¿En serio? Que cojones... Tenía que estar soñando.
Soy un chico práctico, jamás he llegado siquiera a imaginar que los zombies pudieran ser reales. Pero ahí estaba, grabado a fuego en mi mente. Esa pobre mujer, esos asquerosos zombies. Estábamos muertos, Philip y yo, estábamos muertos. No había nada que hacer, la comida de casa no podría durarnos más de un par de días. Tendríamos que salir y cuando lo hiciéramos seríamos despedazados por esas repelentes criaturas. ¿Se comerían nuestros cerebros? Aunque siendo sinceros, el mio no les alimentaría demasiado. Me alegro, que les jodan a todos esos profesores que me llamaban idiota objetivo.
Pero que cojones. Probablemente esos mamones habían llevado hasta una dolorosa muerte a mi madre, eso no se lo perdonare. Ni hoy, ni mañana, ni dentro de una semana. Me vengare... Oh sí, lo haré.

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⏰ Última actualización: Jul 22, 2017 ⏰

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