Lara.
Esto era lo más extremo y emocionante que había hecho en meses. Podía sentir la adrenalina correr por mis venas cuando la chica con poca ropa camino al frente de las motos y alzo la bandera, dejándola caer en seguida.
Dando la señal de salida a lo que las motos respondieron pisando fuerte el acelerador y saliendo de la línea.
Todos gritaban, aplaudían. Se escuchaba las apuestas desde lejos.
¿Quién ganaría?
No podía quedarme tranquila y a cada rato salía y volvía con una cerveza para Ana y para mí. No pude evitar imaginarme una y otra vez lo que sería de la competencia si estuviera yo corriendo.
Ya los fuera perdido a todos inmediatamente.
Y así poco a poco fueron eliminándose competidores. Ya llegaríamos al final.
Los 4 corredores que quedaban fueron a los pits, era el momento de descanso.
El que más sobresalía de esos corredores era el de casco azul, que les llevaba ventaja por mucho a varios. No había mirado al corredor sin el casco, pero tenía muy buenas maniobras.
En seguida fue eliminado, dos de los corredores. Como era de esperarse por el corredor de casco Azul y el otro que tenía la moto verde.
Ya era el momento del descanso largo.
–Lara, cálmate, siento que estas fumando demasiado. - dijo Ana.
Y era verdad, ya llevaba dos cajas.
–Creo que esto me da ansiedad Ana, quiero volver a correr. - le dije finalmente.
–Lo se Lari, pero vamos poco a poco, conseguiremos la manera de que vuelvas a las carreras.
Había dejado las carreras después de las amenazas, después de los daños. Aquí en Chicago no me podia exponer al peligro de esa forma.
Fui a comprar otra cerveza. Pero no fue la mejor decisión.
En el camino estaban los amigos de Santiago. ¿Claro como no iban a estar los niños pijos de papi y de mami?
En seguida se dieron cuenta de mi presencia. Todos me miraban con desprecio, el chico rubio grandulón y su otro amigo que siempre se metía conmigo.
Estaba también Luke, que solo me sonrió. ¿Que pretendía ese idiota sonriéndome?
Me di cuenta que Luke, tenía uno de los trajes de competencia. O sea que era un competidor.
–Hola perra. - me dijo en seguida el grandulón, parecido a Jonny Bravo.
–Eric eres un completo capullo, controla lo que dices. - dijo en seguida Luke.
Contrólate Lara, contrólate. Ignóralos. Iba a dar otro paso más y apareció Blair.
–Hola zorra, ahora que harás? Somos más que tu.
Mis manos estaban listos para abofetear a la polly pocket estúpida.
Pero Luke en seguida se metió en medio.
–Que está pasando aquí? - era Santiago más atrás, tenía el casco azul en la mano. Para mi sorpresa era uno de los dos competidores. Casi ganadores. Santiago tenía un poco de chicas guindando del brazo como si fuera un Dios griego.
Estúpido capullo
¿Por qué la vida me seguía castigando con los encuentros con Santiago?
Santiago se percató que estaba ahí y me miro fríamente.
–Pregúntale a tu novia, idiota. - en seguida espete.
De los ojos de Santiago salían chispas, esto iba a termina como siempre cada vez que me encontraba con él.
–Chicos, calma por favor. - dijo Luke.
–Calma nada, esta sanguijuela las tiene que pagar. - dijo Blair.
No pude evitar acariciarle un cabello por lo menos PARA ARRANCÁRSELO A ESA BARBIE DE MERCADO, pero Luke me agarro.
–Que pasa fenómeno? No puedes caerte a golpes con todos nosotros o si?.- dijo el rubio.
Claro que sí, se estaba equivocando.
Le pegué en las pelotas a Luke y me solté de sus brazos. Después abofetee a Eric y no me quede con las ganas con su otro amigo.
–AGARREN A ESTA LOCA. - Grito Blair. - Me iba acercando, pero sentí como unos brazos me levantaron y me sacaron de ahí al instante.
Santiago me cargo y me llevo a un lugar apartado, donde solo estábamos él y yo.
Yo comencé a patalear para que me soltara.
–Suéltame, soquete. Déjame volver para reventarle la cabeza a todos esos inútiles como tu. - mientras me movía.
–No te soltare hasta que te quedes quita patito feo. - dijo.
Iba a comenzar a soltar mi retahíla de insultos cuando me bajo y me puso contra una pared.
–ERES UN COMPLETO SOPENCO. - DIJE.
–Y tu un completo estorbo. - pego más su cuerpo a mi cuerpo, encerrándome completamente sin poder salir.
Sentía nuestras respiraciones agitadas.
Sus ojos azules estaban dilatados por la rabia y estaban desorbitados. Pude ver como se le marcaban las venas en su cuello por el esfuerzo.
Cada vez estábamos más cerca, cara a cara. Nariz con Nariz.
–Me caes tan mal. - le escupí.
–Qué maravilla, que estemos de acuerdo en algo. - dijo, sentí su aliento en mi cara.
–Lara, desaparece de mi vista pinche zorra. Me tienes harto, estas metida en todo. - dijo.
Sentí la ira crecer dentro de mí, estaba quemándome.
–Está bien, pero primero ponte un curita en la frente. - le dije y quedo perplejo por no entender mi comentario cuando le di un cabezazo y me salí de sus brazos.
–COMPLETA ZORRA. - grito.
–Idiota. - dije, mientras le sacaba el dedo del medio.
Había una moto encendida cerca de nosotros, así que me la robe.
No quería seguir ahí, ya le diría a Anastasia que me había pasado. Pero no volvería a un lugar donde todos me odiaban.
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Aléjate o déjate llevar
Roman pour AdolescentsLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...