LA FAMILIA HOFFMAN

OTRA ESTRELLITA EN LA FAMILIA

Edward luego de agradecer a Iván su sinceridad, y la preocupación por su pequeño corrió hacia el patio, y por más que busco no encontraba a Rey, por ningún lado así que comenzó a llamarlo para que saliera de donde estaba escondido.

Edward: Reeeey… hijo sal, tenemos que hablar. Reeeeeeeeey. Ed, le dió como 3 vueltas al patio, al área de la piscina, las pequeñas canchas que tenían instaladas, pero nada. Y comenzó a angustiarse sería que  su hijo fue capaz de trepar por uno de los muros y salir de la propiedad, cómo una vez había insinuado Kyle, que hacía para escaparse.

Rey, veía a su padre desde lo alto de uno de los árboles del patio, al inicio con molestia ya luego con burla, en cierto modo disfruto ver a su padre buscando frustrado por no encontrarlo, y cuándo noto la cara de angustia que reflejaba, considero que ya estaba bien, además sabía que estirar la lija tanto podría no favorecer a su bello trasero luego.

Rey: Vaya… Iván o mi tío Max segurito ya me hubiesen encontrado. Dijo fuerte y claro. Ed, miró por todos lados, hasta que se percató que la voz venía de las alturas. Y cuándo subió la vista, yvio a su hijo en casi la copa de unos de los árboles más grandes de la propiedad.

Edward: Por Dios, Reynaldo. ¡Cuidado te caes de ahí, hijo!. Dijo con preocupación.

Rey: Tranquilo, no es la primera vez que me montó en un árbol, y en este menos.

Edward: Me sabe, baja ya mismo para que hablemos.

Rey: ¿Hablar? hoy culminó mi castigo de tres días de expulsión, no hay más nada de que hablar.

Edward: Rey, hijito baja, me estas poniendo nervioso moviéndote así. Y sí, necesitamos conversar, sobre mi falta de comunicación contigo. Dijo eso último despacio, como avergonzado.

Rey:  Sí, bajo será para qué te quedes tranquilo, no soy yo el qué debe llegar a ti, eres tu el qué debe llegar a mi. Y ahora ya no sé sí estoy dispuesto. Lo siento, pero siempre es cómo tu quieres, cuándo tu quieres y no soy un empleado tuyo, soy tu hijo. He hizo un ademán, para bajarse.

Edward: ¡ALTO!, sí lo que dices es que para conversar contigo debo treparme a este árbol, lo hago. Dijo quitándose su elegante saco, y la corbata para dejarlas tirar al suelo, se arremango las mangas. Y busco la ramas más cercana para abrazarla y poder impulsarse. Rey, abrió los ojos con asombro.

Rey: Pa, no creo que esos sean los mejores zapatos para escalar.

Edward: No es mi primer árbol que trepó, claro que sí la primera vez en este. Decía mientras trataba de subir, y la verdad que aquellos finos zapatos de suela, no eran de muy gran ayuda.

Rey: Puede que sea verdad, pero de eso hará como unos 20 años por lo bajito. Dijo incrédulo y hasta burlesco, hasta que un pie de Ed, resbaló por lo lisa de la suela, teniendo que meter fuerza en su brazo en una rama, para no caer, del tiro rasgó su fina camisa de seda, haciéndose algo de daño.

CRASH… PAPAAAAA Cuidado. 

Tranquilo, estoy bien tú quieto ahí. Y logró incorporarse y llegar hasta donde estaba Rey.

Ed: Waoo, costó lo suyo espero que bajar sea más fácil. Dijo sonriendo por la proeza.

Rey: Sí, te costo una camisa de seda nueva. Dijo rodando los ojos.

Edward: Ojala solucionar las cosas con mis hijos fuese como comprar otra camisa; Lo siento mi Rey, me deje llevar por la molestia, y no evalué todo el panorama, creo que me pasa muy seguido cuando a la familia se refiere, me deje llevar por la molestia del director y asumí solo que debía cumplir con mi rol de padre “aplicando un castigo para que no vuelva a repetirse” que no pensé en todo lo demás.