✹|O3; Carmesí.

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No había dejado de seguirlo con la esperanza de convencerlo, pero Kacchan era difícil.

—No sé si sea lo mejor, Deku —Dijo Katsuki guardando sus cosas estaban a un par de días de 14 de febrero y lo había visto organizar algo para su novio.

—Solo preséntamelo —Pidió—. Hazlo por casi romper mi corazón al decirme que era pelinegro —Hizo un puchero y Bakugou rodó los ojos odiaba el chantaje.

—Bastardo, ya te he dicho que no lo sabía —Gruñó guardando los últimos obsequios para su novio.

—Por favor... —Juntó sus manos poniendo ojos de cachorro— solo déjame ver el rojo una vez más... —Pidió con la voz llena de esperanza, Bakugou resopló dejándose vencer.

—Solo sí dejas de joder... —Aceptó, Izuku lo abrazó y Katsuki se lo quitó de encima—, pero no vayas a molestar a Kirishima. —Advirtió.

—Bien. —Sonrió, su corazón retumbando en sus oídos— ¿Qué es todo lo que preparas para Todoroki?

—Algo que no te importa —Refunfuñó.

—Está bien es un secreto —Susurró llevándose el dedo índice a los labios— solo no uses muchas rosas son vergonzosas —Soltó una risita que hizo enojar al rubio y comenzó a seguirlo por toda el aula sus compañeros los miraban entre divertidos y desconcertados por esa amistad.

Dejaron caer sus traseros en sus asientos luego de que el profesor los mandara a sentar, las clases transcurrieron con normalidad en más de una ocasión vio a Katsuki agacharse más de la cuenta en su lugar, pero no mencionó nada para que el profesor no se diera cuenta de que el cenizo no estaba prestando atención del todo.

Cuando la campana avisó que era el fin de la última clase el rubio le tendió el teléfono a la cara de Izuku este clavó sus verdes ojos en los rojos del cenizo.

—¿Qué?

—En la cafetería cerca del parque —Katsuki metió sus cosas en su mochila, Izuku hizo lo mismo.

—¿Qué con eso?

—Vamos a ver a Kirishima ahí —Aclaró, Midoriya dejo caer sus cosas e hizo un sonido como que se le iba el aire, todo dramático se llevó la mano al pecho sujetando su uniforme, Bakugou solo lo vio como una payasada.

—¡Kacchan! —Sollozó completamente feliz, a veces se desconcertaba el mismo como podía estar enojado por no ver el rojo y al mismo tiempo desear verlo con todas sus fuerzas.

—Sí, sí, mierda, solo vamos a confirmar que hablamos del mismo y ya. —Puso su mano en la cara del peliverde frenándolo para que no lo abrazara.

—¡Sí!

—Nada de acoso. —Dijo Bakugou señalándolo con el índice.

—Nada de acoso. —Repitió Izuku con una sonrisa.

—Bien, vamos.

Salieron del salón y fueron en busca del pelirrojo para ver si realmente era su rojo o perdería por completo las esperanzas de verlo otra vez.

A Kirishima.

A Kirishima

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Protanopia ✹ KRDKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora