Narró yo:
Desperté gracias a la luz q entraba por la ventana por no haberla cerrado bien la noche anterior. Me quise cambiar de lado cuando me di cuenta de q Castiel me estaba agarrando por la cintura y tenía su cabeza escondida en mi cuello. No sabía q hacer, el estaba durmiendo? Como habíamos acabado así si me muevo muchísimo? El se había acostado a mi lado de esa manera aposta? Desde cuando los ángeles duermen?
- Buenos días.
Mis pensamientos fueron interrumpido por la voz somnolienta de Castiel en mi cuello.
- Estabas dormido?
- Si.
- No se suponía q los ángeles no dormíais?
- No necesitamos dormir, pero podemos hacerlo.
Después de eso se hizo el silencio, q para mí era bastante incómodo.
- Siento lo de dormir así, se q no tenemos nada ahora mismo.
Esa frase me dio mucha lástima, me di cuenta de q realmente se esforzaba por q le quisiese de la misma manera q el me quiere a mi.
Con el brazo q no tenía sobre mi cuerpo rodee su cabeza simulando un abrazo.
- No has hecho nada malo Cas.
-...Deberíamos irnos o se te hará tarde para el bufé.
Salimos de la habitación y fuimos al comedor donde ya estaban Dean y Sam con tres platos de comida.
- Ya era hora, q estabais haciendo?
- Dormir Dean, dormir.
- Da igual, aquí tienes tu comida.
- Gracias Sam.
- Q haremos hoy?
- Más atracciones no, te lo aseguro.
- Nos vamos a la playa.
- Aquí hay playa?
- Si, no te gustaba geografía verdad?
- No era mi mejor asignatura.
- Pues vámonos a la playa, nunca he ido a una.
- No sabes lo q te pierdes.
Nos fuimos de nuevo a nuestras habitaciones.
- Cas, q bañador te parece mejor?
- No se mucho sobre moda.
- Solo di uno.
- El segundo supongo.
Me puse el bañador q Castiel hacia elegido y una blusa larga por encima, esperé q Castiel se cambiase mientras preparaba la crema solar y las toallas, y cuando nos reunimos con los demás, nos fuimos a la playa en el impala, el cual ya nos tenía advertido Dean de no manchar de arena.
Nada más llegar, los tres chicos se quedaron mirando el mar fijamente y yo les dejé a su bola mientras sacaba la mini nevera y el resto de cosas para ir colocándolas en la arena.
- Antes de meteros al agua echarme una mano con esto.
- Si.
Cada uno colocó su toalla y dos sombrillas dejando la bebida en la sombra.
- Ya nos podemos meter al mar?
- Claro.
Sam y Dean salieron corriendo como si fuesen dos niños pequeños. Luego, más tranquilamente, fuimos Cas y yo.
- Hace mucho q no me bañaba en el mar.
- Esto es genial.
- Dean lleva razón.
- Q más se puede hacer aquí?
- Se puede jugar a las aguadillas, buscar conchas o cangrejos ermitaños...
- O hacer guerra de caballitos.
- En serio Dean, eso es lo q quieres?
- Por supuesto, siempre he querido hacer eso.
- Venga, por q no? Será divertido.
- Esta bien.
- Yo voy con Samy, desde esa altura nadie nos puede ganar.
- No se si podre contigo Dean.
- Yo voy con Cas, es más fuerte q ninguno.
Mientras Dean y Sam se preparaban yo le explicaba a Castiel como debía subirme.
- Mis muslos tienen q quedar en tus hombros y para eso tienes q meterte debajo del agua mientras yo me colocó, luego te doy la señal y subes para arriba.
- Entendido.
Todo salió según lo previsto y fuimos a ver como iban los dos hermanos.
- Q tal vais Winchester?
- Esto no funciona!
- Los dos mejores cazadores del mundo no pueden hacer una torre de dos?
- Cállate.
- María...
- Si Cas?
- Sujetate.
Mire hacia dónde señalaba Castiel y vi una hola de unos dos metros dirigirse hacia nosotros aunque era demasiado tarde para reaccionar.
Cuando paso la ola acabamos en una posición algo embarazosa. Yo me había aferrado a Cas como si mi vida dependiese de ello por lo cual aún seguía pegada a el, pero gracias a la ola me habia caído de sus hombros y ahora una de mis piernas estaba enredada en su cadera, la otra entre sus piernas, su cara estaba entre mis pechos y sus manos sujetando mis nalgas.
- Vaya por Dios...
- No me lo esperaba...
- Yo... Deberías quitar tu pierna de ahí abajo...
- Lo mismo digo de tu cara...
- Y por q no lo hacemos?...
- Creo q es la vergüenza...
Después de un minuto o así conseguimos desprendernos de esa posición embarazosa y ambos nos disculpamos con las risas y frases de fangirls de Sam y Dean de fondo.
Cuando salimos del agua nos sentamos en nuestras toallas y por fin pudimos reír todos déjando atrás pero sin olvidar ese momento tan incómodo q había pasado antes.
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Castiel por Oc. Amor entre especies.
FanficYo tenía una vida normal hasta q sucedió un grave accidente q llamó la atención de los q serían mis futuros amigos. Este desastre desembocó unos sentimientos por un ángel, un amigo de mis compañeros, el ángel Castiel.