Cuando aquella penumbra se desvanecía sigilosamente, aquel niño inocente postrado en el suelo, pudo ver las primeras imágenes borrosas de lo que había pasado hace contados minutos.
Este niño de no menos de diez años, vio sin entender nada en absoluto, como yacía en el suelo el cuerpo sin vida de su madre. Con suma inocencia, le susurraba al oído:
- Mami ¡despierta! ese señor ya se fue. ¡Despierta! tengo miedo.
El niño rompió en lágrimas al ver que su madre no respondía ante sus palabras. Se acurruco junto a ella, y la abrazo fuertemente. Permaneció en esta situación durante tres horas hasta que extrañas personas llegaron al lugar.
Un hombre fornido, de aproximadamente cuarenta años, de estatura media y bigote abundante se acerco a donde estaba el niño. El hombre examino a la madre y corroboro que se encontraba muerta.
- Pequeño ¿Cómo te llamas?
- Daniel- respondió tímidamente el niño
- Hola Daniel, soy policía me puedes llamar Saúl, todo va a estar bien. Yo te voy a ayudar.
- Yo estoy bien, pero mamá no despierta, ayúdela a ella.
- Haremos lo que podamos, por ahora acompáñame
- ¡No! yo quiero quedarme con mi mamá, ¿Qué tal que despierte y no me vea? Se va a preocupar.
- En ese caso, la llevaremos a donde te encuentres. Ella estará bien- mintió el policía
- No, no quiero
- Daniel no hay otra opción, si quieres ayudar a tu mamá ven conmigo.
Vacilo por unos segundos pero al final accedió.
Dio un último beso a su madre y la miro con suma ternura. Agarro de la mano al policía y se monto a la patrulla.
Mientras tanto llegaban al lugar más y más personas: policías, ambulancias, bomberos y gente curiosa. Todos estaban muy asombrados por lo que había ocurrido en aquel lugar.
La casa estaba completamente destruida por las llamas, la madre había muerto por tres impactos de bala y nadie daba una explicación concreta de lo ocurrido allí. No había testigos excepto Daniel, quien se negaba a contestar cualquier pregunta sobre aquella noche.
Así que la versión oficial fue que un hombre no identificado intento incendiar la casa con la madre y el niño dentro, pero lograron salir, así que luego los iba a asesinar a los dos disparándoles, pero la madre protegió al pequeño, quien milagrosamente se salvo.
Daniel fue internado en un orfanato ya que no contaba con más familia. Su padre había muerto poco antes de que el naciera.
El se parecía mucho a su padre, era alto para su edad, tenia el cabello negro y liso, sus ojos eran cafés oscuros y de lejos se veían negros muy intensos.
En el orfanato fue un niño aislado, casi no hablaba con nadie, solo lo hacia cuando era estrictamente necesario. Aquel lugar no ayudaba mucho a la recuperación de Daniel. Su fachada era muy bonita, tenía grandes jardines, amplias habitaciones y una hermosa decoración rupestre. Pero era un lugar frívolo y temeroso, donde los niños eran tratados como desdichados criminales.
El director del orfanato ''acta est fabula'' de la ciudad de Cambridge (Massachusetts), era un hombre ya entrado en años, de apariencia febril, canoso por su edad y relativamente alto. Su mirada ponía nervioso a cualquiera, todos le obedecían no por respeto sino por temor.
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EL DON MALDITO
Teen FictionDaniel es un joven misterioso con un gran secreto a sus espaldas, con un gran don, un don maldito.