Capítulo 2

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Harry despertó a la mañana siguiente con la humeante taza de café, unas tostadas y un par de libros en una bandeja. Miró emocionado a su lado esperando encontrar a su acompañante, pero ya se había ido. Tomó sus pantalones y se apresuró a salir para encontrarse con el recepcionista

-¡Señor!- Gritó Harry. Haciendo que este volteara asustado

-¿Ocurre algo joven?

-El chico que se quedó conmigo anoche, ¿Dónde fue?-preguntó recobrando el aliento

-Ah el chico de la mochila roja, se retiró del hostal entradas las 6 de la madrugada cuando al fin se detuvo la pesada lluvia- dijo curioso, pensé que le habría avisado

-No...- dijo Harry apenado- no se su nombre

-Tal vez se vuelvan a encontrar, los mochileros no suelen andar muy lejos, les gusta conocer bien el lugar - dijo convencido

-Tal vez- susurró- bien, iré a arreglar mis cosas para continuar mi viaje

-Joven...- dijo el recepcionista nuevamente

-Harry- corrigió el rizado

-Harry- repitió- el chico dejó esto para usted. Le entregó una pequeña nota

-Muchas gracias- dijo mientras su rostro se iluminaba. Tal vez había dejado su nombre y alguna forma de encontrarlo.

Volvió a su habitación y se sentó en la cama, tomo el pequeño papel con cuidado y la desdoblo ansioso hasta revelar su caligrafía.

"Gracias por dejarme pasar la noche contigo". El chico de la mochila Roja.

Bufó una vez más, no había dejado un nombre, solo el seudónimo que él le había inventado.

*

Louis se adentró en el bosque una vez más, no podía creer que no le había dejado su nombre al rizado y que este tampoco le había dicho su nombre. Tomo una gran rama del suelo y la utilizó como ayuda para subir algunos cerros en donde le costaba afirmarse, el peso en su mochila había crecido gracias a que había comprado algunas cosas para almorzar y cenar al armar su tienda. Esperaba que esta vez, no lloviera, no quería volver a Essex, quería avanzar.

Sus pequeñas piernas no le ayudaban cuando se trataba de escalada, siempre necesitaba la ayuda de alguien más. Pero esta vez, quería hacerlo solo.

Era mochilero desde temprana edad, pero siempre había salido en grupo, eso le agradaba porque se compartían gastos y de esa manera no se necesitaba tanto dinero, pero al viajar solo, definitivamente había necesitado más dinero del que había calculado, si aquel extraño no hubiera pagado por la habitación la noche anterior, estaría en serios problemas.

Suspiró pesadamente mientras dio una última mirada a lo que llevaba de escalada, era bastante, y por los lugareños, sabía que del otro lado del cerro, seguía el río y al terminar el mismo estaba la otra ciudad, lejos de Essex, lejos de aquel extraño de los libros.

*

-Gracias por todo- volvió a decir Harry mientras salía por la puerta principal del hostal, su idea era llegar a Cambridge pasando por pequeños pueblos como Essex, tomando el tiempo necesario para recorrer e impregnarse de su cultura. Harry era un viajero empedernido. Amaba llevarse pequeños recuerdos de cada lugar, pero de Essex aquel desconocido se había adelantado, los libros tenían la fecha de su pequeño encuentro "14-4-2012. Essex." Por lo que de aquella ciudad ya llevaba lo que necesitaba.- Bien- suspiró mirando su mapa- con la lluvia me he retrasado pero creo que Essex puedo recorrerlo en dos días para avanzar hacia Harlow.

El chico de la mochila Roja (LS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora