Hubiera preferido quedarme en casa ese día
...
-¡Fran!
Una voz entusiasmada resonó en tu cabeza, el aire era frío y suave, tu pelo se elevaba al compás de la brisa como si tuviera vida propia, tus cabellos color caramelo parecían estar brillando... siempre resaltabas entre los demás, tu piel morena, tus ojos profundos... y tu sonrisa, tu hermosa sonrisa..
...
El timbre sonaba todas las semanas, de todos los meses, todas las horas, de todos los días; con el mismo rutinario e irritante sonido de siempre; sin embargo, este era diferente, este día era diferente, porque el sonido parecía hacer vibrar las paredes, el techo y el suelo, pasos rápidos y conversaciones lejanas se escuchaban en toda la escuela, aquello no era normal sin dudarlo, pues los estudiantes no suelen estar motivados de tal manera nisiquiera en sus tiempos libres, pero parecía un día muy especial y sí que lo era, pues era el día en el que saldrían de ese lugar a tomar aire fresco y se divertirían como nunca, llevándose mal como todos los días excepto que esta vez, en un lugar diferente.
Todos estaban emocionados, incluso los alumnos mayores parecían olvidar un poco la ajetreada y desesperante vida de adultos que les esperaba al término del año, para disfrutar de la atmósfera feliz y entusiasmada que allí había.
Zoe y Fran no eran la excepción.
-¡Fran!... ¡FRAN! ¡No me estas escuchando! ¿¡Puedes dejar ese aparato de vez en cuando?!
-Lo siento Zoe, pero mi carrera artística está apunto de salir a la luz... No puedo perder esta oportunidad
-Fran, literalmente estás fotografiando a una mosca que se paró en el proyecto de Bioanatomía...
-... Tú que sabes de fotografía, está bien, está bien, vamos para allá...
Ambas amigas lo habían sido desde hace mucho tiempo, crecieron y estudiaron juntas desde que pudieron caminar y deletrear por si solas, no podían imaginar una vida la una sin la otra, pero su dependencia emocional no parecía ocasionarles problemas, ya que ambas tenían ahora una sola cosa en mente: El paseo escolar anual al parque acuático que tanto amaban.
- Espero poder fotografiar a los peces, tú... crees que haya suficiente iluminación?
- Lo dudo mucho
Ambas chicas caminaron hacia el centro de la plaza de la escuela juntándose con sus compañeros, quienes escuchaban atentamente las indicaciones de los supervisores, o por lo menos algunos de ellos.
- Escuche que nosotros iremos a un lugar diferente este año - dijo Madeleine, una chica pelirroja de ojos verdes y nariz torcida
- ¿Qué? - dijeron Fran y Zoe en unísono - Tú... ¿Tú cómo sabes eso?
- Bueno me lo dijo esa señorita que está allí, la del cabello rojo - explicó la joven mientras señalaba discretamente a una señorita al otro lado de la plaza.
Zoe busco con la mirada a la dama en cuestión, sin embargo; tardo poco en percatarse que algo no andaba bien con ella, principalmente porque cuando la puedo localizar, se dio con la no muy grata sorpresa de que la señorita, alta y de cabello carmesí ya la estaba observando.
La jovencita no pudo evitar sentir una ligera incomodidad que se fue incrementando a medida que la expresión facial de la dama se tornaba en una sonrisa, pero no en una cualquiera, era una sonrisa extraña... O mejor dicho, una sonrisa siniestra, sí, eso es lo que era; y lo suficiente para asustar un poco a Zoe, sus dientes inusualmente blancos y perfectos eran algo que le causaba un miedo inexplicable, bastaron solo unos segundos de contacto visual para que los nervios de Zoe florecieran de manera abrupta , se sentía observada y muy ansiosa
- Eh.. F-Fran, ¿Podemos movernos? F-fra- ¡F-FRAN!
- ¡AH! ¡Losiento! ¡Losiento...! Ya la guardo... - se disculpó Fran mientras guardaba su videocámara - ... Oye, ¿Estás bien? Te noto un poco nerviosa... ¿Te sientes bien?
- ... Esa señora me está viendo...
- ¿Qué? ¿A qué señora te refieres?
- A la que está ahí para.... ¿Pero qué-?...
De un momento a otro la señorita había desaparecido sin dejar rastro.
- Te juro que, estaba ahí...
- Tranquila, te creo, pero seguro solo fue una impresión fuerte, estás muy emocionada por el paseo, ven mejor vamos al baño......
- Fran te juro que estaba ahí, tenía esa sonrisa escalofriante y esos ojos grandes con las pupilas asquerosamente dilatadas...
- Zoe, Zoe espera ¿Qué? Digo, querida, te creo... pero estabas a como 10 metros del lugar donde estaba ¿Como se supone que veías sus pupilas y sus dientes perfectos? - Preguntó extrañada la pseudo fotógrafa mientras se arreglaba el cabello.
- No sé yo solo... los vi!
- Tranquila, hay mucha gente rara aquí, tú lo eres, yo lo soy, no debes preocuparte, será mejor salir de una vez, y ... ¿Sabes que? Deberías darme esos ojos tuyos ¡Me servirán de mucho en mi curso de fotografía! ¡Jajaja!
- Jajaja... sí, seguro...
...
Todos los estudiantes estaba bien formados, o al menos en lo que fuera posible, al rededor de la plaza esperando los detalles sobre sus viajes, ya que se supone que estos serían justamente al siguiente día. De pronto, una fuerte voz resonó en toda la plaza
- (PIIIIIIIIIIIIIIIIIIP) - los estudiantes taparon sus odios para no escuchar la interferencia - Ehem... Listo, excelente... Muy buenos días, estimado alumnado de "Johan Kepler College" permítanme presentarme, soy el director administrativo del departamento turístico que dirige su institución, como ustedes saben este proyecto ha permitido a la institución llevar diversos viajes a cabo durante todos estos años... - explicó una misteriosa voz - Sin embargo; habrán algunos cambios a partir de ahora... - Exclamo en voz alta un hombre bajo y delgado extremadamente pálido de cabello puramente blanco y ojos celestes que se revelaba caminando lentamente hacia fuera de un alto balcón - "Los profesores de los primeros grados recibirán pequeños informes sobre los lugares que les tocaría visitar a cada aula, mientras que 1ero, 2do, 3to y 5to de secundaria asistirán a un pequeño y divertido programa vacacional que tenemos programado especialmente para ellos, por otro lado 4to de secundaria será supervisado exclusivamente por nuestro departamento y mi persona en un fantástico y entretenido... campamento - exclamó resaltando discretamente esta última palabra - se preguntarán el por qué de los cambios en las localidades, bueno, digamos que el director y la directora de esta estimada institución, han tomado un pequeño descanso de sus labores profesionales debido a cuestiones personales y nos han dejado a cargo de sus viajes escolares por este mes.
"¿Cómo? ¿Los directores" Fue una de las preguntas que más se escucharon durante ese medio minuto de bullicio ocasionado en la plaza por la inesperada noticia, el alumnado estaba extrañado, mas no realmente preocupado, razón por la que fue bastante fácil para aquel hombre silenciar nuevamente la plaza. Sin embargo; callar los pensamientos y dudas internas en las cabezas de algunos estudiantes de 4to de secundaria como Zoe y Fran era imposible de aplacar, pues de por sí todo esto les parecía bastante raro, y el hecho de no saber siquiera por qué del supuesto y "exclusivo" campamento que les habían implantado, lo hacía todavía más extraño, no obstante, casi como si hubieran leído sus pensamientos, la fuerte voz volvió a sonar...
- ...Continuando, en el caso de 4to de secundaria, dado que aún no han recibido su necesaria preparación preuniversitaria, el campamento al que asistirán ha organizado una pequeña feria para ayudar con su progreso vocacional y encontrar su verdadero... destino allí, de la forma más divertida posible! ¡En el nuevo campamento Starcourt!
- ¿Okay...? Que nombre para más raro pero suena divertido, ¿No? Yo nunca he ido a un campamento, es una buena oportunidad!
- Y sí, es raro... Siento que lo escuchado en algún lugar...pero bueno, es cierto, yo tampoco he ido a un campamento antes, supongo que... Será interesante - Susurraban Zoe y Fran en una pequeña conversación.
- ¡Bueno alumnado! Eso es todo, muchas gracias por su atención, los alumnos pertenecientes a la sección de 4to de secundaria, sírvanse a pasar a directoria donde nuestra subdirectora ejecutiva, la Srta. Himmel, les explicará la localidad y les sedera folletos explicativos. Gracias. - Y así de simple el hombre misterioso volvió a las sombras retirándose por completo de la vista de todos.
Su retiro fue tan rápido como el de los alumnos, quienes al dejar de sentir la vigilancia de cualquier figura de supervisión, se dispersaron más rápido que un nido de arañas al nacer.